Las medidas de distanciamiento social para evitar contagios de Covid-19 permitieron a algunos empleados laborar desde sus casas, incluso cumplir sus ocho horas diarias desde otra ciudad, o desde una playa.
En medio de la nueva normalidad, con miras al periodo postpandemia, la posibilidad de seguirlo haciendo dependerá de las tareas que se le asignen a cada persona y de la factibilidad de hacer sus labores sin necesidad de tener presencia física en las oficinas de la empresa.
Lo más importante es el nivel de confianza del jefe en el subordinado para encomendarle tareas y estar seguro de que se realizarán y entregarán en tiempo y forma.
A más de 14 meses de que ocurrió el primer confinamiento por el Covid-19 en México, hubo personas que solicitaron autorización para cambiar su lugar de residencia, es decir, relocalizarse, y en la mayoría de los casos su desempeño laboral no se vio afectado.
Así, se puede pensar también en que hay personas que pueden rentar una casa en la playa e irse durante un mes a trabajar desde ahí. La pandemia mostró que debe haber flexibilidad, apertura y que es necesario adaptarse a las circunstancias, dijo la directora de Recursos Humanos de Microsoft México, Carolina Bogado.
Irse a trabajar a lugares como una playa “puede dar satisfacción (a los trabajadores), y no significa que no hayan cumplido con su trabajo. Por eso mucha gente pide flexibilidad para la relocalización y no pasa nada”, afirmó.
Sin embargo, estas decisiones requieren un fuerte liderazgo, es decir que el responsable del proyecto permita la relocalización basándose en la confianza que tiene en sus subordinados. Por su cuenta, agregó, los trabajadores deben estar conscientes de que, si bien la empresa puede ser flexible, en el momento en que le soliciten presencia física para ciertas actividades o para visitar clientes, tendrán que viajar.
Bogado explicó que otro punto a considerar es que hay roles que no ameritan estar 100% en el área laboral. La ley de teletrabajo da esa flexibilidad.
“Nosotros decimos: trabaja everywhere (donde quieras). Podría ser desde un Starbucks, pero la recomendación es tratar de lograr un liderazgo basado en la confianza y también en las nuevas posibilidades, de manera que mejore la productividad.
Entre más feliz esté un trabajador, puede ser más productivo y sentirse más satisfecho, y en ocasiones eso se logra cuando las personas trabajan desde algún lugar que les resulta más confortable.
Además, debe cuidarse el balance vida-trabajo, señaló, porque en la nueva normalidad los problemas laborales no se pueden dejar en la oficina, pues ésta es la misma casa.