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El gobierno federal dejará un blindaje financiero a la siguiente administración mucho más reforzado del que recibió, a través de mayores reservas internacionales, más recursos en el fondo de estabilización y un ahorro en el nuevo Fondo Mexicano del Petróleo.
En vísperas del último Informe de Gobierno del presidente Enrique peña Nieto, destaca que el blindaje en moneda nacional está compuesto por los recursos depositados en los diferentes fondos de estabilización y el fondo petrolero que se creó con la reforma energética en el presente sexenio.
Este escudo está integrado por el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) que, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cuenta con 252 mil 525 millones de pesos, frente a 79 mil millones que tenía en 2012.
Lo anterior, sumado al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) y al Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMP), dan un total de 346 mil 892 millones de pesos.
En tanto que el blindaje en dólares lo componen activos internacionales gestionados por el Banco de México (Banxico) y el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FM), así como las coberturas petroleras.
Las reservas internacionales suman casi 174 mil millones de dólares; en septiembre de 2012 tenían un valor de 161 mil 329 millones de dólares.
A su vez, la Línea de Crédito Flexible (LFC) del FMI asciende a 88 mil millones de dólares, monto mayor a los 72 mil millones de dólares de inicios del sexenio, que representa la cantidad más alta desde 2009, cuando el organismo la otorgó por primera vez a México.
Aunque todavía no se cuenta con información oficial, la SHCP trabaja en el programa de coberturas petroleras para 2019, estrategia que servirá para proteger los ingresos por la venta de petróleo considerados en la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación y en el proyecto de Presupuesto de Egresos del próximo año.
Además, el gobierno logró por primera vez compensar la caída de los precios del petróleo con una mayor recaudación de impuestos, como efecto de la reforma hacendaria.
“La reforma hacendaria nos garantiza que en el futuro se mantendrán la estabilidad macroeconómica y la fortaleza de las finanzas públicas necesarias para retomar la senda del crecimiento económico sostenido y continuar con el mejoramiento del nivel de vida de las familias del país”.
Así lo pone de manifiesto el subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Miguel Messmacher, en el libro de su autoría, Reforma hacendaria, publicado por el Fondo de Cultura Económica.
Cuando se negoció y aprobó la reforma a inicios del sexenio, Messmacher era el subsecretario de Ingresos de la SHCP.
Destacó que la totalidad de los beneficios de la reforma se materializarán plenamente en el mediano plazo, pero ya se observan resultados significativos, pues la recaudación subió 4.4 puntos porcentuales del PIB, se redujo en más de la mitad la dependencia de los ingresos petroleros y se generaron recursos para atender las necesidades de la población.