En plena crisis inflacionaria , el gasto de bolsillo promedio que destinan los mexicanos en un año para atender su salud rebasa los 9 mil 500 pesos, que para muchas personas representa gastar más de un mes de su sueldo en servicios médicos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Actualmente, el ingreso promedio mensual de los mexicanos es de 7 mil 380 pesos, con lo que en caso de padecimientos mucho más graves la presión en las finanzas familiares es mucho mayor.
De acuerdo con la AMIS, el costo promedio de atención en caso de neumonía es de 209 mil pesos; padecimientos en la columna de 141 mil 23 pesos; esclerosis múltiple por 95 mil 763 pesos; apendicitis con un costo por 55 mil 688 pesos; fractura de rótula por 51 mil pesos, entre otros.
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En casos muy particulares el costo para tratar una enfermedad crónico-degenerativa como la diabetes mellitus puede llegar hasta los 4.4 millones de pesos.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, 18.7% de la población en México no tiene seguridad social o un seguro privado de salud. Lo que provoca que destinen una parte importante de sus ingresos en cuidados médicos.
La AMIS detalló que la población mexicana que tiene un seguro de gastos médicos mayores creció 60% en una década, con lo que actualmente 12.2 millones de mexicanos están protegidos.
“El sector asegurador ha experimentado un crecimiento de manera constante en el monto pagado a las familias aseguradas durante este periodo, mientras en 2010 se entregó 23.6 mil millones de pesos, para 2021 la cantidad llegó a 83.7 mil millones de pesos”, dijo el organismo.
En plena quinta ola de Covid-19 en México la pandemia sigue aumentando el impacto que representa para las aseguradoras en México. De acuerdo con la AMIS, con datos a junio pasado, la enfermedad alcanzó ya los 3 mil 35 millones de dólares.
27 meses después de la contingencia sanitaria, el costo promedio sigue encareciéndose en atención privada, superando los 524 mil pesos.
““Parecería que cuando decimos que ya el covid-19 ha bajado su tasa de letalidad, si se ve que ha disminuido afortunadamente por las vacunas que impiden que cada día fallezcan más personas; sin embargo, seguimos apreciado un número de fallecimientos relevantes este año”, dijo la directora general del organismo, Norma Alicia Rosas.
Covid-19 ha dejado por lejos al huracán Wilma de 2005 que representó un gasto de 2 mil 585 millones de dólares y es hasta el momento el segundo evento más caro para el sector.
Le sigue el sismo del 19 de septiembre de 2017, el Huracán Odile de 2014, el Huracán Gilberto de 1988, el sismo del 19 de septiembre de 1985, el sismo del 7 septiembre de 2017, el Huracán Isidore 2002, las lluvias de Tabasco en 2007 y las heladas de Sinaloa en 2011.
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vcr