En promedio, el consume de alcohol de una persona es de 10 litros al año, lo que cambia dependiendo del país y género, porque regularmente los hombres llegan a beber hasta tres veces más que las mujeres, de acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El organismo informó que antes de la pandemia, uno de cada tres adultos de los 34 países que conforman la OCDE, entre ellos México, se embriagó cuando menos una vez al mes, lo que significó tomar cerca de 80% de una botella de vino o 1.5 litros de cerveza en una sola sentada.
Sin embargo, hay naciones en donde los habitantes beben más que otros. Por ejemplo, si se toma en cuenta el consumo del alcohol en mayores de 15 años, los países con menos consumo fueron Arabia Saudita, con 200 mililitros al año; Indonesia, 600 mililitros; Turquía, 2 litros; Israel, 4.2 litros; Costa Rica, 4.9, y México, con cinco litros.
Los de mayor consumo fueron Irlanda, con 12.9 litros; Alemania, 12.9 litros; Luxemburgo, 12.9 litros; Lituania, 13.2 litros, y República Checa, 14.4 litros.
En general, los hombres toman tres veces más que las mujeres. Por ejemplo, en República Checa las mujeres beben 7 litros y los hombres 22.3 litros; en Alemania 6.2 litros contra 19.9 litros, en ese mismo orden.
La OCDE divide a los consumidores de alcohol en “bebedores ligeros y moderados” y en “fuertes bebedores”, aquellos que consumen más de 20 o 40 gramos de alcohol puro al día.
En México, 54% de todo el alcohol consumido lo toman los “fuertes bebedores”; mientras que en Corea 33%; en Estados Unidos, 35%; Reino Unido, 51%; Francia, 31%, y Canadá, 34%.
De acuerdo con las estimaciones que realizó la organización, 30% de los adultos toman hasta llegar a la ebriedad por lo menos una vez al mes, al estimarse que ingieren en una sola sentada 80% de una botella de vino o 1.5 litros de cerveza.
La investigación detalló que durante la pandemia del Covid-19 cambiaron los hábitos de consumo de las personas, aunque el grado de engerimiento de alcohol depende de ciertos grupos de la población, porque en algunos casos, por el encierro, disminuyó, pero en otros subió.
Por la crisis sanitaria se detectó un aumento de entre 3% y 5% en las ventas de alcohol en algunos países de la OCDE, sobre todo por las ofertas en línea hechas por particulares, mientras que se redujeron las que se hacían directamente desde bares, cantinas y restaurantes.
A pesar de ello, el consumo de alcohol se concentra entre 4% y 14% de la población, pero depende del país.
La OCDE reconoció que este tema también tiene implicación económica, en las familias e incluso en el gobierno.
El organismo calculó que se tiene que destinar 2.4% del gasto en salud a atender las afectaciones por el alcoholismo, como cirrosis o cáncer, entre otros.
Se estimó que el costo anual por tratamientos relacionados con el alcoholismo en ascendió a 138 mil millones de dólares,considerando la paridad del poder de compra.