El año pasado, el aporte de Petróleos Mexicanos (Pemex) a las finanzas públicas del país llegó a su nivel mínimo desde que hay registro, en 1990, sobre todo como resultado de beneficios fiscales que este gobierno ha concedido a la empresa.
Sin embargo, la situación financiera de la petrolera no muestra mejoría, pues acumula pérdidas y el nivel de su deuda se ha mantenido prácticamente en el mismo nivel, dijeron especialistas.
En 2023 las contribuciones petroleras al fisco totalizaron un billón 78 mil 991 millones de pesos y representaron 15.3% del total de los ingresos reportados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que ascendieron a 7 billones 39 mil 148 millones de pesos.
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Esa tasa es menor en siete puntos porcentuales a la de 2022, cuando representaron 22.4%.
Mientras tanto, el reporte de resultados de Pemex al tercer trimestre de 2023 arroja que las transferencias que recibió del gobierno federal se ubicaron en 103 mil millones de pesos entre enero y septiembre, pero analistas estiman que en todo 2023 esas ayudas habrían llegado a 159 mil millones.
A causa del impacto de la pandemia en el consumo de energéticos, con una movilidad social con amplias limitaciones, 2020 fue un año atípico, llevando la aportación de Pemex a sólo 11.3% de los ingresos totales del fisco.
Susana Cazorla, socia consultora de SICEnrgy, mencionó que la caída en la contribución de la petrolera tiene lugar a pesar de que ha recibido transferencias del gobierno federal de 2019 a 2023 por más de 862 mil millones de pesos y, pese a ello, ha tenido pérdidas acumuladas en lo que va del sexenio por 1.1 billones de pesos.
“No se invierte en su mantenimiento tampoco, y por eso hay más accidentes y explosiones como la de este lunes en Tula”, alertó.
“Y está la deuda que tiene Pemex por más de 106 mil millones de dólares; su quiebra se acelera al apuntar a actividades no rentables, con costo para los mexicanos, que vemos cómo se derraman nuestros impuestos en esta política energética. No por nada Moody’s bajó nuevamente la calificación de Pemex”.
El viernes pasado, dicha agencia calificadora de riesgo hundió todavía más la calificación de la petrolera en la categoría de bonos basura, donde normalmente se incluye a empresas que incurren en el incumplimiento de pagos a acreedores.
Impacto del exterior
Durante 2023 se observó una disminución de los precios del petróleo respecto al año previo, debido a que la demanda de combustibles se contrajo a escala global.
Sin embargo, los ingresos fiscales de 2023 vía la actividad de Pemex fueron 30% mayores a los estimados en la Ley de Ingresos para ese año. Una de las explicaciones de la reducción de la aportación petrolera es que en 2022 los petroprecios se dispararon por la guerra entre Rusia y Ucrania, pero el año pasado mejoró el equilibrio entre oferta y demanda, lo que afectó a las petroleras con una caída en el precio del barril. Además, se ha reducido la captación vía el derecho de utilidad compartida, tasa que Pemex transfiere a Hacienda por cada barril de petróleo, ya que el gobierno federal le ha aligerado su carga fiscal.
“Pemex Transformación Industrial pierde y pierde dinero, es un barril sin fondo, pero en general la empresa, que es liderada por un agrónomo [Octavio Romero Oropeza] ha tenido una mala administración.
“En lugar de tener una estrategia de eficiencia empresarial, tiene una ideológica”, afirmó Abril Moreno, experta en el sector por la consultora Perceptia 21.
Añadió que la administración actual no ha logrado detener el robo de petrolíferos, mientras el huachicol representa entre 30% y 40% de las ventas totales de combustible y la plataforma de producción es menor a la de 2018, agregó.
No se ha trabajado para incrementar reservas y Pemex no genera flujo de capital para enfrentar a sus acreedores y proveedores, dijo.
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Apoyo incondicional
La situación de Pemex es tan complicada que incluso el gobierno ha destacado el apoyo que le otorga.
“México, y especialmente esta administración, específicamente, es la que más ha apoyado a Pemex y lo seguiremos haciendo”, dijo hace un año Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda.
Como resultado, la empresa ha recibido más de 862 mil millones de pesos en los primeros cinco años de este gobierno y, de acuerdo con sus estados financieros, 90% de ese monto se destinó tanto a la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, que tiene un sobrecosto de al menos 100%, y también para el pago de deuda.
Sobre los pasivos, si bien han disminuido de 130 mil millones de dólares al cierre de 2018 a 106 mil millones al concluir 2023, el manejo se ha bmás ante las amortizaciones programadas de la empresa, que en este año ascienden a 11 mil millones de dólares.
Ayer, Hacienda anunció que eximió a Pemex del pago de diversos impuestos correspondientes a los últimos cuatro meses “con el propósito de continuar con el apoyo a la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos en el país (...)”, señala el decreto firmado por el Titular del Ejecutivo federal.