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El clima de negocios e inversiones en el país no es el mejor, por lo que debe trabajarse para generar más confianza, afirmó el nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz.
En entrevista con EL UNIVERSAL, opinó que México tiene una gran oportunidad para atraer inversiones, pero es indispensable destacar las fortalezas del país.
“Efectivamente, el clima de inversión, de negocios, no es el mejor. Pero hay una gran oportunidad con todo este alejamiento que hay entre Asia y Estados Unidos en el tema de sustitución de importaciones, no sólo para las grandes empresas, sino para las pequeñas y medianas”, afirmó.
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A un día de haber tomado posesión del cargo como presidente del CCE, explicó que se debe hablar de lo bueno y lo malo, para que se vea a México más armónicamente, y que se sepa lo que el país ofrece a inversionistas.
También es importante sacar el mejor provecho del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), recalcó, pues tiene como condición que se debe elevar el contenido nacional en la producción, lo que significa un factor a favor para impulsar a las cadenas productivas.
“Hay que pensar cómo generar confianza, armonizar el ambiente de negocios en México para que lleguen más inversiones. México tiene una ubicación geográfica importante, hay que capitalizar que tenemos una mano de obra importante y competitiva”, expuso el también expresidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
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Discusión constructiva
De su relación con las diferentes autoridades e instancias de gobierno, reiteró que el diálogo será su bandera, porque “no podemos llenar al mundo de guerras”.
Para una confrontación se necesitan dos partes, y por eso el sector privado no participará en pleitos. Habrá “buen ambiente” con el gobierno, recalcó.
El empresario con más de 28 años de experiencia en los sectores del plástico, de materiales pétreos, inmobiliario y agropecuario también señaló que, en la discusión de la propuesta de reforma energética del Ejecutivo federal, las diferencias jurídicas deberán atenderse luego de que se agote la discusión.
“Si somos capaces de generar ese ambiente de diálogo, podemos lograr muchas cosas, podemos llegar a acuerdos”, explicó, tal como se logró para la reapertura de empresas tras el confinamiento por la pandemia.
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“Soy de la idea que la mesa legal la pongamos posterior al diálogo. Si lo logramos arreglar en la mesa, es mejor, y si no, pues no nos queda de otra”, dijo.
Nubarrones por inflación
Del panorama que se espera para el presente año, Cervantes Díaz señaló que se seguirá enfrentando la alta inflación por las alzas que se esperan en las cotizaciones de los hidrocarburos a causa del conflicto entre Ucrania y Rusia, lo que puede a su vez afectar la producción manufacturera.
“Con el conflicto que hay en Europa del este puede haber alza de hidrocarburos, va a empezar a verse una escasez y, por ende, le pega a la producción. Al haber demanda y poca producción, hay alza de precios y eso nos puede afectar más en términos inflacionarios. Tenemos que trabajar mucho en esa parte”, recalcó.
Además, considerando la dependencia de importaciones de insumos, ya hay líneas de producción detenidas en los sectores electrodomésticos, aeronáutico, automotriz y de construcción.
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“Lo que pasa en Europa nos puede pegar por todos lados y principalmente en gas natural. Tenemos que buscar estrategias para que no de un día a otro nos afecte en la productividad”, dijo.
Sin embargo, descartó ofrecer una estimación de crecimiento económico del país para 2022, pues dependerá de qué tan rápido se logre la sustitución de importaciones y se reduzca la dependencia del exterior.
Prioridades
Ante los retos que se enfrentan a mediano y largo plazo, Cervantes Díaz dijo que se trabaja con el gobierno federal en elaborar una política industrial, un tema en el que participan la Concamin, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) y la Confederación Patronal (Coparmex).
Asimismo, mencionó que con los cambios que trajo la pandemia de Covid-19, hacia una mayor utilización de las tecnologías, es necesario un análisis para atender a pequeñas y medianas empresas, que requieren capacitarse y adoptar la digitalización.
