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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Desde 2017, el gobierno federal “abandonó” el seguimiento y la evaluación integral de 9 mil 167 puentes asociados a la red federal de carreteras libres de peaje “por recortes presupuestarios”.
La Dirección General de Conservación de Carreteras (DGCC) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reconoce que por ello se carece de información actualizada y real sobre el estado físico y funcional de esas estructuras en el país.
EL UNIVERSAL obtuvo información oficial en el sentido que, del total de puentes asociados a esta red de carreteras, 2 mil 14 pueden presentar desde daños extremos hasta significativos y otros 3 mil 673 pueden presentar problemas menores. Sólo 38% del universo total de este tipo de infraestructura está en buenas condiciones.
Es decir, seis de cada 10 puentes que forman parte de la red federal de carreteras libre de peaje presentan algún tipo de daño, desde extremos hasta menores.
La SCT argumenta que “aunque existen inventarios de las inspecciones visuales que les son practicadas, éstos son insuficientes para detectar su estado físico y funcional. El área responsable de la conservación y operación de puentes requiere de estudios que profundicen en su comportamiento estructural, para la planeación y programación de acciones de mantenimiento conducentes”, pero estos se han dejado de realizar, reconoce.
Subraya la necesidad de retomar estos estudios a partir de 2020, como parte del Paquete Económico para planeación y programación de las acciones de mantenimiento conducentes, destinando una partida de 109 millones de pesos para retomar las tareas de supervisión.
Reconoce que entre 2017 y 2019 —este último año ya bajo la responsabilidad de la actual administración— no se pudieron realizar las evaluaciones programadas por falta de recursos presupuestarios, “por lo que es necesario reprogramarlas a partir de 2020, dado los beneficios para el Estado, el implementar el reforzamiento y mantenimiento de las estructuras, en vez de acciones correctivas o de su sustitución por otras nuevas, por los costos económicos, sociales y el impacto al desarrollo regional que representa la falla o colapso de cualquier estructura”.
Los últimos datos disponibles a los que esta medio tuvo acceso señalan que, de los 9 mil 167 puentes de la red federal libre de peaje, 3 mil 480 están en buenas condiciones —38% del universo total.
Otros 22 presentan daños extremos, 16 de ellos están en Tabasco; 263 tiene daños importantes y se ubican en Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, y mil 729 presentan daños significativos, y están localizados en Veracruz, Oaxaca, Michoacán y Estado de México.
Otros 3 mil 673 tiene “problemas menores”, de acuerdo con la dependencia de la SCT.
Construcciones rezagadas. Los especialistas de la secretaría argumentan que los puentes soportan cargas vivas que se han incrementado de manera significativa, de 32 a 72 toneladas legales, aunque algunas veces llegan a superar las 100 toneladas, “por lo que los parámetros de diseños con que se construyeron los puentes entre los años 70 y 80 han quedado escasos, lo que hace urgente la realización de estudios que diagnostiquen su estado estructural, para que los responsables de su conservación y operación implementen en forma programada las acciones conducentes de reparación, reforzamiento, modernización y cuando fuese necesaria su sustitución”.
El seguimiento y evaluación integral de esta infraestructura adquiere importancia porque se han detectado problemas que con vigilancia pudieran haberse evitado. La DGCC está a cargo de la operación y mantenimiento de 3 mil 500 que fueron construidos con el sistema denominado “Muro de Tierra Mecánicamente Estabilizado (MME) y otros, que tienen superestructuras ejecutadas con base de tridilosas.
En el primer caso “se han presentado casos de falla por inestabilidad, de los cuales no se han determinado las causas con precisión”.
En los últimos años, estas fallas estructurales se han visto reflejadas en daños de mayor magnitud, por lo que, en 2015, se decidió iniciar los estudios para investigar las causas y los efectos con la finalidad de no poner en riesgo la integridad de las obras viales y la seguridad de los usuarios.
Dichos estudios buscaban evaluar la falta de estudios suficientes de mecánica de suelos y la falta de calidad en la ejecución de las obras por el incumplimiento a las especificaciones del proyecto por parte de las empresas constructoras, especialmente, lo relacionado con la correcta graduación del material de relleno o la no aplicación en forma puntual del diseño y las recomendaciones formuladas en el proyecto.
En la actualidad, el inventario de este tipo de estructuras es de 82 puentes.
Además, y a pesar de que se reforzaron las inspecciones de estas estructuras, “en los últimos años se abandonaron por falta de recursos”.
Por ello, la DGCC se propuso reactivarlas a partir de 2020 para definir su estado físico y recomendar a las áreas responsables de su mantenimiento y operación, alternativas de solución a fin de que realicen las acciones pertinentes que eviten fallas que puedan provocar el colapso de las estructuras.