Las mejoras en la productividad de las empresas pueden conducir a menor evasión fiscal, según un análisis de especialistas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ejercicio destacó que la evasión fiscal socava la recaudación de ingresos, distorsiona la competencia y daña las perspectivas de desarrollo de un país.
En el documento Productividad y evasión fiscal, los expertos del FMI analizaron información de empresas de 47 economías en desarrollo y emergentes.
La evidencia sugiere que las brechas de productividad entre las empresas que cumplen sus obligaciones fiscales y regulaciones, y aquellas que no son significativas, oscilan entre 25% y 50% o más.
El estudio arrojó que estas grandes brechas pueden traducirse en una baja productividad y crecimiento en toda la economía si, al no cumplir con los impuestos y las regulaciones existentes, las empresas disfrutan de un subsidio implícito grande.
Esto les permite mantenerse en el negocio a pesar de la baja productividad, o expandir su participación de mercado en el gasto de empresas más productivas, dijo.
El estudio también halló que la evasión fiscal y la informalidad están asociadas con menores ingresos agregados y productividad.
Por otra parte, mencionaron el otro lado de la moneda, cuando se da el caso en que las empresas más productivas deciden cumplir ante el fisco y seguir las regulaciones.
Las empresas exitosas tienen más probabilidades de ser detectadas por las administraciones tributarias, especialmente a medida que van creciendo, indicó.