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Durante el desabasto de gasolina a principios de año, muchas personas temían que hubiera escasez de alimentos. La realidad es que las grandes empresas de consumo como Bimbo, Unilever o los repartidores de cervezas y refresco han migrando poco a poco su flotilla de vehículos con diesel y gasolina a unidades eléctricas o que consumen gas natural.
Los vehículos eléctricos circulan todos los días, incluso durante contingencias ambientales y disminuyen de manera considerable el gasto en gasolina de una empresa.
Grupo Bimbo, una de las principales empresas de consumo en el país, tiene su propia empresa de vehículos eléctricos: Moldex.
Moldex se dedicaba a la fabricación de exhibidores de alambre para colocar panes y botanas en los puntos de venta, pero desde 2014 comenzó a fabricar vehículos eléctricos para el reparto de mercancías de Grupo Bimbo.
En 2018, Bimbo operó con 430 camiones eléctricos y 481 camiones a gas natural, y gracias a ello no depende del diesel o gasolina para hacer sus operaciones de reparto.
Grupo Bimbo ha disminuido 37% su gasto en gas LP desde 2010 y 3% su gasto en electricidad para vehículos eléctricos en comparación con 2012, según el Reporte Anual 2018 de la empresa.
En total, tiene una flota de 2 mil 218 vehículos en México y Sudamérica.
De acuerdo con Element Fleet, una empresa dedicada a la gestión de flotillas, con la incorporación de vehículos híbridos o eléctricos, una empresa se ahorra hasta 50% en el gasto anual en gasolina.
Y aunque el costo inicial de un vehículo híbrido o eléctrico es más alto que uno a gasolina, a los cinco años se alcanza el punto de inflexión donde el ahorro de combustible compensa el precio del vehículo.
Miguel Peña, director de Producto y Mercadotecnia de Element Fleet, comentó que migrar las flotillas de diesel o gasolina a vehículos eléctricos o híbridos es una tendencia muy fuerte en las empresas, pero aún con bastantes retos ya que estas nuevas tecnologías aún son muy caras.
“El tipo de empresas que están migrando son las globales, en las que las políticas dentro de la compañía están dictándose desde otro país; pocas empresas nacionales piden este cambio. Es un tema de cultura”, explicó.
Por sectores, las empresas de alimentos y bebidas son las que más están migrando su flota a vehículos con tecnologías alternativas.
Element Fleet le ayudó a una empresa a mudar su flotilla de 600 vehículos a híbridos. La compañía se gastaba 7 millones de pesos al año en combustible y ahora gasta sólo 3.5 millones de pesos al año; es decir, 50% menos.
“Y eso que el híbrido todavía tiene un motor de combustión que sólo incrementa el rendimiento de combustible. En un eléctrico es cero el gasto en combustible, pero la infraestructura [para estos vehículos] aún es complicada”, mencionó Peña.
Además de un menor gasto en combustible, las empresas que usan vehículos híbridos o eléctricos se benefician de la exención en el pago de tenencia y un descuento de 20% al hacer uso de las autopistas en la Ciudad de México como la Supervía Poniente, la Autopista Urbana Sur y la Autopista Urbana Norte.
HINO, fabricante japonés de camiones híbridos eléctricos, le vende a empresas como Gruma, Unilever, Liverpool, PISA Farmacéutica, Paquetexpress, Almex, Envia y Farmatodo, pero su mejor cliente es Grupo Pepsico.
A la fecha, Grupo Pepsico cuenta con 190 de esos camiones híbridos eléctricos para reparto de mercancías.
Además, Grupo Modelo inició en abril un periodo de prueba de tres meses de un camión eléctrico fabricado por la empresa china BYD, el cual será utilizado para reparto en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Víctor Kortenhaus, director de Logística en Grupo Modelo, dijo que por la naturaleza del producto que entrega Grupo Modelo necesitan un vehículo eléctrico que pueda cargar más de 10 toneladas, pero pocas empresas fabrican este tipo de unidades.
“Nuestro producto es bastante pesado, el mínimo es de 10 toneladas. Bimbo reparte con vehículos con capacidad para 700 kilos; es decir, menos de una tonelada. El de nosotros es mas grande porque necesitamos una capacidad de carga más grande.
“BYD es un proveedor bastante confiable de baterías, es el segundo vendedor de vehículos eléctricos en China y ellos lograron obtener un automóvil eléctrico de alta capacidad que ni Internacional, Navistar o Volkswagen han logrado traer”, explicó.
La flotilla de Grupo Modelo está compuesta por 3 mil camiones de distribución en todo el país, de los cuales, 450 recorren la Zona Metropolitana del Valle de México.
La intención de la empresa es reducir 25% sus emisiones de CO2 hacia 2025, por lo que poco a poco irá incorporando vehículos eléctricos.
“Reemplazar la flotilla es más una cuestión de costo total para saber si vamos hacia adelante o no. Tenemos que ver los costos de mantenimiento de una batería, la estimativa es que es mucho más bajo el mantenimiento que un vehículo a diesel porque tiene menos partes, es algo nuevo.
“Pero sí puede ser una solución para reemplazar 100% de nuestra flotilla”, indicó Kortenhaus.
Grupo Modelo podría comprar cerca de 2 mil camiones eléctricos en los próximos tres años.
El camión eléctrico de BYD tiene una capacidad de carga de 11.5 toneladas y una autonomía de 150 kilómetros con una carga de batería, la cual se recarga en dos horas y media.
Además del beneficio en la eliminación del uso de diesel, el camión eléctrico no emite gases contaminantes y es totalmente silencioso.
En octubre de 2018, FEMSA, embotelladora de Coca-Cola y operadora de las tiendas OXXO, desarrolló un prototipo de un vehículo eléctrico, a través de Solistica y Grupo Quimmco.
Solistica es la unidad de logística de FEMSA, con una flota de 6 mil 278 vehículos para repartir productos en 160 mil puntos de entrega semanales.
El tren motriz de este vehículo eléctrico será desarrollado por Quimmco conforme a las necesidades operativas del corporativo, y se estima que en los próximos meses se fabricarán cinco vehículos de este tipo.
El prototipo de vehículo eléctrico forma parte de los proyectos del Comité de Movilidad Sostenible de FEMSA, creado a partir de 2013, cuyo objetivo es desarrollar estrategias para aprovechar las tecnologías limpias y combustibles alternos, para reducir el uso de combustibles fósiles.
