Al suspenderse el suministro de autopartes desde México por la huelga del sindicato United Auto Workers (UAW) en fábricas de autos de Estados Unidos, las automotrices mexicanas se acercaron a las autoridades para registrar formalmente acuerdos de paros técnicos e incluso para que se atiendan liquidaciones de empleados en algunos casos.
Esas situaciones se han percibido ya en empresas del centro y norte del país, dijo el titular del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, Alfredo Domínguez Marrufo, durante un foro organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Hay que establecer cuáles líneas de producción seguirán operando. Por ejemplo, comercialización, transporte y distribución, y a lo mejor algunos otros operarios de líneas específicas no seguirán. En algunos casos no será suspensión, sino terminación de relaciones laborales”, señaló.
Se buscará que si hay liquidaciones se realicen ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, detalló.
El funcionario comentó que se reportaron casos en los cuales las empresas se acercaron a preguntar cómo registrar paros técnicos en Tamaulipas y Guanajuato, y ya se presentaron convenios en Chihuahua y Colima.
“Las empresas están adelantándose a lo que podrán hacer si se les terminan los stocks en el almacén y no tienen las refacciones suficientes o insumos para seguir operando”, dijo. Entonces, tendrán que empezar los paros técnicos, lo que ocurre con las empresas con mayores relaciones con las fábricas en huelga de Estados Unidos.
“Están llegando sindicatos y empleadores a centros de conciliación local y quieren hacer convenios individuales, algo que no nos parece la mejor fórmula, porque es atomizar estos convenios y son medidas de carácter general”, agregó.
Domínguez Marrufo consideró que “se trata de una suspensión colectiva a los derechos laborales”, por lo que se trabaja con el Poder Judicial de la Federación y el Consejo de la Judicatura para entender este caso y aplicar una solución legal.
Si no se encuentra una figura legal aceptable, “vamos a tener el riesgo de que van a ser nulos esos procedimientos y demandas colectivas e individuales”.
A casi un mes de que el gobierno de México rechazó por primera vez una solicitud estadounidense para iniciar un panel de solución de controversias por no dar entrada a un Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya se designó a los panelistas que atenderán el caso.
Domínguez Marrufo dijo que analizarán si es válida o no la solicitud de mecanismo laboral contra la mina San Martín, de Grupo México, un caso que inició en 2007, antes de la entrada en vigor del T-MEC.