La pérdida de empleos por la crisis económica que desató la pandemia de Covid-19 impulsó el espíritu emprendedor de los mexicanos. Ahora, fondos de inversión internacionales miran a nuestro país, pues detectan que cada vez más jóvenes trabajan en el crecimiento de sus propias empresas, desde sectores tradicionales hasta entornos digitales.
Startups y micronegocios han sido motivados por la llegada de los primeros unicornios mexicanos —firmas que han alcanzado una valuación de mil millones de dólares— lo que ha vuelto a la nación en una tierra fértil para avanzar en el emprendimiento.
México cuenta con cuatro unicornios y es el segundo país con más empresas de este tipo en América Latina, sólo detrás de Brasil, que en septiembre pasado reportó un total de 14.
En septiembre de 2020, México registró su primer unicornio, la plataforma de comercio de automóviles seminuevos Kavak. Le siguieron este año Bitso, Clip y Konfío, de acuerdo con la firma global de datos CB Insights .
Un informe de ALLVP Research señala que, al menos, 28 startups mexicanas cumplen con los criterios para convertirse en unicornios, lo cual motiva a los emprendedores y empresarios sobre el potencial de negocio que prevalece en territorio nacional.
El ecosistema aún está lejos de alcanzar su punto de maduración, pero ha sido enriquecido por ideas innovadoras, principalmente de jóvenes.
“El esquema está en franco crecimiento, [aunque] no hemos llegado a un esquema de madurez. Necesitamos más actores, cada vez más inversión y más emprendedores con ideas frescas que puedan impactar en el mercado”, dice Luis Roldán, director del Instituto de Emprendimiento del Tec de Monterrey.
“Empiezan a surgir esos garbanzos de a libra con los unicornios, necesitamos más para considerar que estamos en franco ascenso en esa curva de madurez a la cual no hemos llegado”.
Desde su punto de vista, la pérdida de empleos por la crisis económica despertó un mayor número de emprendedores ante la necesidad de no depender de una empresa y crear un negocio.
“Si bien ya estamos en un momento de recuperación económica, la pandemia hizo que perdiéramos muchísimos empleos. Una alternativa a la búsqueda de empleo es la creación del mismo. Ya no incentivamos que los emprendedores o los alumnos sean consumidores de empleo, sino que lo generen”, expone.
“Es un momento en el que se necesita crear cada vez más y mejores proyectos de emprendimiento para no depender de los grandes corporativos que, si bien suman valor, las economías pueden seguir creciendo a través del desarrollo de cada vez más proyectos que se conviertan en Mipymes”, agrega.
Roldán resalta que empresas de inversiones, tanto nacionales como internacionales, están atentas al desarrollo de los emprendedores en México, quienes están detectando oportunidades de negocio atendiendo problemas en el mercado local.
“Hay fondos que apuestan por sectores muy particulares y están viendo una capacidad creativa altísima en el país, lo vemos en programas como Shark Tank.
“Hoy tienes la capacidad de llegar a más personas, democratizar una solución que resuelve una problemática y ahí estará la inversión de aquellos que saben ver en el mexicano talento, arrojo y proactividad. Los fondos regularmente apuestan por el emprendedor o el grupo de emprendedores, y luego ven la cabida de la idea en el mercado”, explica.
Potencial de unicornios
El director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de México (Asem), Jorge Corral, señala que el incipiente número de empresas de alta valuación en la nación tiene que ver, en parte, con que los grandes fondos de capital enfocados a emprendedores no habían puesto atención en las startups de América Latina.
“Fondos como SoftBank, General Atlantic y Tiger Global han realizado inversiones récord que contribuyeron a las valuaciones de empresas que hoy son consideradas unicornios”.
Para Jorge Corral, en un entorno de crecimiento de nuevas ideas de negocio en México y la consolidación de startups, es necesario impulsar políticas públicas que estimulen la inversión y agilicen la resolución de procesos de competencia que enfrentan este tipo de negocios.
Como referencia de esto, recordó que durante 2018 y 2019 se presentó el caso Walmart Cornershop , y entre 2019 y 2020, también Uber y Cornershop, los cuales causaron mucho interés dado los tiempos de análisis y resolución que implican, así como una controversia entre la Comisión Federal de Competencia Económica con el Instituto Federal de Telecomunicaciones sobre a quién le corresponde investigar a los mercados digitales.
“Si bien se dieron bajo los plazos previstos en la Ley Federal de Competencia Económica , muchos emprendedores señalaron la necesidad de agilizar procesos, dado que no todas las startups tienen la posibilidad de sostener su operación sin recibir inversiones mientras se llevan a cabo.
“Esto es relevante, debido a que los inversionistas de capital emprendedor seguirán invirtiendo en estas empresas en la medida que logren ser adquiridas y no se ponga en riesgo la viabilidad de las empresas en las que están invirtiendo”, añade.
Tecnología, la oportunidad
Además de negocios clásicos, el uso de nuevas herramientas digitales puede ser visto como una oportunidad para el emprendimiento en México.
Para Claudia del Pozo, especialista en inteligencia artificial , este desarrollo, más allá de representar una amenaza para el trabajo, es un aliado para reemplazar tareas y hacer procesos eficientes.
“Esta imagen de un robot es la que nos han dado los medios, [pero] la inteligencia artificial no es necesariamente un robot, sino sistemas computacionales que nos ayudan a realizar tareas que están fuera del alcance de los humanos y que pueden identificar grandes cantidades de datos y encontrar correlaciones entre los datos y generar predicciones. Esa es la importancia de la inteligencia artificial”, explica.
En su opinión, la principal ventaja de la inteligencia artificial es realizar predicciones. Un ejemplo es Netflix, que a partir de las preferencias de contenidos que observa un cliente, le puede mostrar alternativas similares.
“No es un robot que va a estar a mi lado a la espera de su turno para la entrevista. Estamos hablando de sistemas computacionales que pueden apoyarnos y liberar nuestro tiempo para trabajar en temas mucho más complejos que requieren un elemento humano”.
Esta tecnología se presenta como aliada para los emprendedores que buscan soluciones a problemas en su entorno.
“En México he notado mucho este dinamismo real de ver un problema y buscar una solución creando algo nuevo”, externa.
Dice que si bien la coyuntura actual dificulta a los jóvenes entrar al mercado laboral, pues las empresas están recortando personal, el entorno abre la oportunidad de ofrecer valor agregado en el proceso de digitalización.
La especialista, que entre sus actividades colabora con grandes firmas tecnológicas en la búsqueda de usos éticos de la inteligencia artificial, resalta que la pandemia dio grandes oportunidades de desarrollo de negocios en el sector privado y en la mejora de servicios públicos.
“Es un momento muy bueno para colaborar en el éxito sustentable de una empresa y es un momento interesante para estar innovando, estar emprendiendo. Los gobiernos de repente se vieron interrumpidos en su oferta de servicios por la pandemia, ahí se pueden desarrollar soluciones de tecnología para el gobierno”.
Ante la disyuntiva del riesgo u oportunidad que representa para el mercado laboral el desarrollo de inteligencia artificial, Del Pozo comenta que es una tendencia imparable y debe verse como una herramienta para fortalecer las capacidades laborales.
“No hay vuelta atrás. El progreso lo tenemos que tomar y continuar siendo competitivos, crecer y ser relevantes en las discusiones internacionales. Es como preguntarse hace 20 años si el internet era un riesgo o una oportunidad. Claro que conlleva riesgos, pero lo esencial es avanzar de forma estratégica maximizando los beneficios”, finaliza.
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