Si antes una escuela privada que ofrecía un programa de emprendimiento para sus niños era de vanguardia, para el siguiente año, una escuela que no lo imparta será una escuela rezagada. ¿Por qué? Simplemente por un tema de competencia: las escuelas públicas, a partir del siguiente año, podrán impartir un programa de emprendimiento que le ofrezca a los niños las bases que les permitan cambiar desde pequeños su mentalidad y con ello, su futuro.
“Es importante que vayamos sembrando esa semilla para poder construir ciudadanos que realmente sean responsables y que los niños se vuelvan motor de cambio. Nuestra sociedad necesita seres humanos honestos y comprometidos con el desarrollo de su comunidad”, explica María del Carmen Cabrera, creadora de BusinessKids, el primer programa de emprendimiento a nivel mundial –el cual tiene ADN mexicano– y la cual fue el responsable de desarrollar el programa que la SEP va a implementar en su totalidad el siguiente año.
Que las escuelas públicas hayan abierto esta posibilidad va a permitir que las privadas tengan que replicar esta enseñanza si no quieren quedarse atrás. Poco a poco, se irá generando un movimiento a favor del emprendimiento.
Esto es una buena noticia porque la realidad laboral en México no es la más alentadora para los jóvenes que egresan de las universidad y el desarrollo de las habilidades emprendedoras puede representar una herramienta esencial que se cultive desde pequeños y que les permita labrar un futuro mucho más prometedor.
Los salarios son bajos y las bajas competencias, aunado a la carencia de educación emprendedora, hace que los jóvenes mexicanos labren un futuro desafortunado.
Según un documento del Sistema de Educación Media Superior, “el desarrollo insuficiente de competencias emprendedoras coloca a la gran mayoría de egresados de la educación media superior casi frente a un único destino: empleados asalariados y de poca calidad”. Sólo 1.5% de los jóvenes ocupados son empleadores.
Lo que este informe asegura es que es necesario brindarles a los jóvenes el apoyo y las herramientas que requieran para convertirse en emprendedores si así lo desean. En comparación con otros países, las diferencias son abismales: Mientras que en Estados Unidos, Alemania o Japón la tasa emprendedora entre los jóvenes de 18 a 24 años es de alrededor de 12%, en México es de apenas 6.2%.
Implementar este programa es posible gracias a la autonomía curricular —una de las reformas que incluyó la reforma educativa—, la cual le da a las escuelas la facultad de adaptar los contenidos educativos a sus necesidades y contextos, y la cual permitirá incluir nuevos contenidos como educación financiera, programación y robótica y emprendimiento.
De la oferta de contenido entre la que pueden escoger las escuelas, la metodología de BusinessKids ha tenido éxito. “Según lo que nos han dicho, nuestra metodología es la que más aceptación tuvo, sobre todo en preescolar”, explica María del Carmen.
En 2018, se espera que más escuelas decidan adoptar El viaje de Emprender, el programa desarrollado por BusinessKids, y que 80% del sector pública adopte esta metodología.
El Viaje de Emprender
El programa desarrollado para las escuelas públicas mexicanas se llama El viaje de Emprender y es un modelo basado en el que impartía BusinessKids pero diseñado para que el maestro lo imparta en el aula escolar, con libros y totalmente adaptado a lo que requiere de la SEP. Consta de 10 libros multigrado que cubren preescolar, primaria y secundaria que tienen el objetivo de despertar su espíritu emprendedor y de que de desarrollar un negocio a fin de cada ciclo escolar. Por lo pronto, el programa piloto funciona en 158 escuelas del país y en 2018 se sumarán prácticamente todos planteles.
Este programa diseñado para ser una metodología que ayude a estimular el espíritu emprendedor en las escuelas, ya se importó a los países que BusinessKids tiene presencia, tales como Guatemala, Costa Rica, Colombia, El Salvador, Panamá. Impartir el curso frente a los niños se vuelve más sencillo debido a que la metodología está diseñada con base en experiencias diarias y especialmente pensado para que los profesores lo puedan impartir sin tener ninguna especialidad en negocios.
“Nosotros capacitamos al profesor y tiene guías que le van a enseñar sobre los temas a la manera de un niño. Está diseñado para que el adulto lo entienda conforme a la vida diaria. Tú no necesitas ser mercadólogo porque el libro está diseñado para enseñarte con la base pedagógica que ya tiene, para guiar al niño en el mundo del emprendimiento”, explica María del Carmen.
Enseñar a través de los valores
Los seis ejes que conforman este viaje de emprender están relacionados con la enseñanza de conceptos y valores relacionados con el acto de emprender. Y comienzan a partir de las raíces del individuo.
“Se trabaja autoestima, inteligencia emocional y autoconfianza en la primera parte porque tenemos que construir niños fuertes, porque lo primero que tienes que hacer a la hora de emprender es creer en ti mismo”, explica María del Carmen.
Ya que el niño se fortaleció entonces se les enseña a detectar su vocación y a aclarar conceptos relacionados con el trabajo. “En la vida no tienes que sacrificarte trabajando, lo que puedes hacer a través del emprendimiento es lo que más amas y convertirlo en negocio”, asegura la especialista. Esto es muy importante si partimos de que el compromiso en el mundo del trabajo a nivel mundial es muy bajo. Según la consultoría Gallup, sólo 13% de los empleados está realmente comprometido con lo que hace, el resto no lo está e incluso tiene el potencial de convertirse en un empleado tóxico.
“A nivel mundial hay un serio problema, la gente no trabaja en lo que ama sino en lo que puede. Tenemos que acabar con esto”, asegura Mary Carmen. Así, la idea es enseñar a los niños a aprender a buscar las oportunidades a las que no muchas veces tienen acceso.
El curso también comprende la enseñanza de conceptos de negocios necesarios para formar un negocio y de educación financiera que le permita perderle el miedo al dinero, entender su valor y aprender a hacer un buen uso de éste para ahorrar, invertir, y lograr una libertad financiera en un futuro. También se enseñarán habilidades sociales necesarias para interactuar con otros, hablar en público y ser empático.
Un camino pedregoso
Desarrollar el primer modelo de emprendimiento infantil en el mundo no fue sencillo para la fundadora de BusinessKids, María del Carmen Cabrera. Durante años tuvo que luchar en contra de la corriente porque el tema de emprendimiento infantil no generaba interés o porque muchos le decían lo que se les suele decir una y otra vez a emprendedores que terminan siendo exitosos: Que su idea no es viable.
“Nosotros luchamos de 2009 a 2015, contracorriente, todos nos decían que era imposible, que los niños no emprendan, hasta que por fin en 2015 la OCDE sacó un informe que asegura que los niños emprenden, mucho tiempo después de BusinessKids, nosotros nos adelantamos”, cuenta su fundadora. Hoy la empresa tiene presencia en ocho países y en prácticamente todo México.
Para ellos, haber logrado que la SEP incorporara su programa significa que el esfuerzo de tantos años ha rendido frutos.