La contingencia sanitaria también ha afectado a otro eslabón importante del sector financiero en México, el de microfinanzas.
Sostenido particularmente por mujeres, ha visto una reducción en su cartera de crédito y número de clientes ante un entorno de menos ingresos y complicaciones para pagar los préstamos, lo cual se refleja en un aumento en la morosidad.
El reporte 2019-2020 de Prodesarrollo, organismo que agrupa a 67 instituciones de microfinanzas en el país, detalla que la cartera de crédito disminuyó 0.04% respecto al segundo trimestre del año previo y 9.02% comparado con el cierre de 2019.
El porcentaje de cartera en riesgo mayor a 90 días marca una tendencia al alza, al pasar del segundo trimestre de 2.99% a 4.92% al cierre de junio pasado.
En ese contexto, de enero a junio, el número de clientes activos de crédito disminuyó 5.93% respecto al segundo trimestre de 2019, con un total de 6.05 millones de beneficiarios.
De acuerdo con Prodesarrollo, las instituciones de microfinanzas están tomando medidas, adecuando sus procesos y cartera de crédito a las circunstancias, considerando una baja en la colocación de préstamos, caída en los flujos de liquidez y analizando la situación de sus clientes.
Considerando los criterios de contabilidad emitidos por la CNBV ante la pandemia, 31 instituciones de microfinanzas reportaron a junio la implementación de programas de apoyo a más de 213 mil clientes, con un saldo diferido, y en algunos casos reestructurado, equivalente a 4 mil 156 millones de pesos.