Un embargo energético a Rusia podría conducir a una caída de su producto interno bruto ( PIB ) superior al 20%, dada la alta dependencia de ingresos derivados del petróleo y gas, advirtió el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés).
En un nuevo reporte, anticipó que las sanciones impuestas al gobierno de Vladimir Putin por invadir Ucrania , han afectado duramente a la economía rusa, pero es probable que se adopten más medidas.
Mencionó que en estos momentos, la discusión se centra en gran medida en un posible embargo a las exportaciones de energía.
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Señaló que un embargo de la Unión Europea , el Reino Unido y Estados Unidos , podría conducir a una contracción importante del PIB por la baja en producción del 15% que pronosticaron.
Las exportaciones drásticamente menores y, finalmente, la extracción de hidrocarburos, también tendrán un impacto sustancial en las cuentas fiscales de Rusia, ponderó.
Refirió que en los últimos años, los ingresos por petróleo y gas se situaron en torno al 6% del PIB y al 30% de los ingresos totales de la economía rusa .
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Si bien la dependencia del petróleo y los ingresos relacionados con el sector del gas han disminuido durante la última década, un embargo todavía ampliaría el déficit y/o forzaría medidas drásticas de recorte de gastos, alertó.
Desde su perspectiva, el IIF detener las importaciones de gas natural sería mucho más difícil que las de petróleo; esto se debe tanto a la composición del suministro de gas de Europa como al modo de entrega.
Por otro lado, el instituto que funge como asociación de las instituciones financieras más importantes en el mundo, anotó que algunas economías fronterizas tendrán que hacer malabares por el tema de la deuda, la inflación y el crecimiento.
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La deuda total en los mercados fronterizos aumentó a un nuevo récord de 3.5 billones de dólares en 2021, unos 500 mil millones por encima de los niveles previos a la pandemia.
Incluye a Tayikistán , Mongolia , Kazajstán y Uzbekistán que tendrían un mayor riesgo de interrupción del comercio, con exportaciones totales e importaciones.
Expuso que en medio del aumento de los precios de los alimentos y la energía y la alta inflación, se ha convertido en una amenaza significativa para muchos de esos países en el último año.
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Es probable que las presiones inflacionarias, incitarán incitar a muchos bancos centrales a reanudar o comenzar a endurecer su política monetaria
Lo anterior, podría afectar la confianza empresarial y actividad económica.
Además, los riesgos geopolíticos continúan elevados ante la invasión de Rusia a Ucrania, ponderó.
aosr