La tasa de fecundidad adolescente en México en 2022 se ubica entre los niveles más altos de América Latina y el Caribe, por lo que es un reto para el Estado mexicano dinamizar su descenso hasta lograr en 2030 reducir en 50% entre las personas de 15 a 19 años, advierte un estudio elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social ( Coneval ).

El embarazo adolescente podría constituir una vulneración de los derechos humanos de niñas y adolescentes, en particular, su derecho a vivir una juventud libre de violencia, así como a contar con servicios de educación y de salud sexual y reproductiva, afirman los especialistas.

Si bien en México se han observado avances en el acceso a dichos servicios, la brecha pudo haberse ampliado con la pandemia de Covid-19 .

Lee también

La pandemia implicó muchos retos en la proporción de servicios de salud debido a las restricciones de movilidad y de atención de los prestadores de servicios de salud implementadas por el gobierno federal y local.

En referencia a los servicios de salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes, 25.2% de las mujeres y 24.4% de los hombres declararon que disminuyeron sus consultas al servicio de ginecología o el servicio médico, y 23.3% de las mujeres y 20.9% de los hombres redujo el número de sesiones de orientación sobre salud sexual y reproductiva.

Asimismo, el 14.6% de las mujeres y el 16.9% de los hombres se vieron afectados por la disminución en las entregas de anticonceptivos. Adicionalmente, 27.6% de las mujeres y 26.9% de los hombres consideraron tener miedo a contagiarse de Covid-19 y, por ello, no salieron de casa y, de manera similar, 17.2% de las mujeres y 16.5% de los hombres indicaron que debido al confinamiento no tuvieron oportunidad de asistir a la clínica u hospital a consulta u orientación.

Lee también

Acceso a anticonceptivos

Durante la pandemia, de las y los adolescentes que refieren haber tenido relaciones sexuales, solamente 16.7% de las adolescentes y 6.0% de los adolescentes asistieron a clínicas u hospitales para solicitar anticonceptivos.

Por otro lado, 5.7% de las mujeres y 3.3% de los hombres no sabían que podían acceder a los anticonceptivos en los centros de salud, y 1.4% de las y los adolescentes indicaron que la razón fue que anteriormente habían asistido a los centros de salud y les negaron el servicio.

Maternidad temprana, una expresión de desigualdad

La incidencia de embarazos durante la adolescencia representa una preocupación social, dado que incrementa los riesgos obstétricos, contribuye a profundizar condiciones de vulnerabilidad y puede evidenciar prácticas de abuso tales como el arreglo de matrimonios durante la infancia, además, tiene implicaciones relevantes para el desarrollo de la población juvenil.

La maternidad a temprana edad altera el curso de la trayectoria de vida de las y los adolescentes y condiciona, incluso, las etapas posteriores de su vida. Por lo tanto, es en sí misma una expresión de desigualdad frente a sus pares, advierte el estudio.

Lee también

En 2020, ocho de cada 10 mujeres, de entre 12 y 19 años, que han tenido al menos un hijo presenta rezago educativo, mientras que solo dos de cada 10 mujeres que no han tenido hijos presentan esta problemática.

Un porcentaje de adolescentes reportó haber dejado de estudiar, lo cual es más común para las jóvenes madres o embarazadas, quienes incluso dejaron la escuela antes del embarazo.

Los resultados de este estudio subrayan la importancia de las redes familiares que permiten que las adolescentes puedan continuar con sus estudios , así como la protección del Estado para aquellos casos de violencia, que se infiere pudo ser la causa de que, al menos algunas de ellas, se embarazaran, bajo condiciones de relaciones sexuales no consensuadas, destacan los especialistas.

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más

vcr/mcc

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses