Los mejores jugadores del planeta se reúnen en el Mundial de Rusia 2018, una cita a la que (aunque con ausencias destacadas) llegan las 32 selecciones más potentes del futbol. Una constelación de joyas. Un auténtico catálogo de plantillas millonarias que arroja contrastes y anécdotas significativas tras un repaso a los 736 protagonistas del torneo.
Por encima de todo, destaca el poderío de Francia como combinado de mayor valor. Sus 23 jugadores suman una tasación de mil 80 millones de euros, de acuerdo con el portal especializado Transfermarkt.
España se queda con la medalla de plata, con mil 30 millones. Completa el podio Brasil, con 981 millones de euros. Curiosamente, las tres selecciones sólo suman tres de los 10 jugadores de mayor valor: Neymar, Mbappé y Griezmann, con 180, 120 y 100 millones de euros.
Alemania (883), Inglaterra (874), Bélgica (754), Argentina (710.5), Portugal (464.5), Uruguay (372.5) y Croacia (360) completan el top 10.
En el otro extremo, las selecciones más modestas. Panamá es el ejemplo total. La más débil de las dos debutantes (junto a Islandia) reúne un valor de 8 millones de euros, 135 veces inferior al de Francia. Tras los centroamericanos, Arabia Saudita, con una tasación de 18 millones, y Perú, con 37.5. Son las tres últimas plazas de una zona de la tabla, la baja, que contrasta frente a la parte alta.
Poniendo como referencia a los dos jugadores más valiosos del torneo (Lionel Messi y Neymar, empatados a 180 millones de euros), hay hasta 15 selecciones cuyo valor no llega a ese límite. Se trata de un grupo modesto en el que hay combinados como Costa Rica, Irán, Australia, Túnez, Japón o Islandia, Suecia, México o la anfitriona Rusia, la que más cerca se queda de esa referencia de 180 millones, con 161.83.
Entre dos tierras, las selecciones que conformarían la zona templada de esta clasificación. Entre ellas, algunas sorpresas, como Senegal (un inesperado undécimo puesto, con un valor de 297.30 millones de euros) o Serbia (decimotercera, con 267.45), que se unen a Polonia (doceavo, 274 millones), Dinamarca (catorceavo, 262), Colombia (quinceavo, 251) y Suiza (dieciseisavo, 218).
Los jugadores-selección. Egipto aparece como el ejemplo perfecto de lo que supone tener a un jugador-selección. Una estrella franquicia que eleva por sí solo a niveles inalcanzables a su combinado. Por los egipcios, Mohamed Salah, del Liverpool, supone 150 millones de los 197.23 de su escuadra, 76% de su valor.
Le sigue Heung min-Son, del Tottenham, con un valor de 50 millones, constituye 58% de la plantilla de Corea del Sur. Keylor Navas con sus 18 millones aporta 43% de la valoración de Costa Rica (40.98). Gylfi Sigurdsson, del Everton, representa con sus 30 millones de valor 39% de Islandia, que vale 76.05 millones.
Las estrellas... y los más humildes. Buena parte de estos jugadores-selección se encuentran entre los futbolistas más valorados del torneo. Neymar y Messi ocupan el primer puesto, empatados con 180 millones de euros. Tras ellos, Harry Kane, Mohamed Salah y Kevin de Bruyne, todos ellos valorados en 150 kilos.
Kylian Mbappé (120), Paulo Dybala, Eden Hazard (110), Dele Alli, Philippe Coutinho, Antoine Griezmann y Cristiano Ronaldo (100) completan el listado.
En la vertiente opuesta, los deportistas más humildes del Mundial. El escalón más bajo (25 mil euros) lo ocupa el ruso Sergei Ignashevich. Después, a la par van el saudí Abdullah Al-Khaibari y el australiano Daniel Arzani, con un valor de 50 mil euros. Nigeria (Ikechukwu Ezenwa) y Panamá (Blas Pérez, Luis Tejada, Felipe Baloy, Álex Rodríguez y Fidel Escobar) añaden los seis siguientes, con valores comprendidos entre 150 mil y 175 mil euros. Son la otra cara de una misma moneda.
