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Eliminar por completo el outsourcing en México tendrá una incidencia negativa en la competitividad de las empresas tanto mexicanas como extranjeras operando en el país y en su atractivo para atraer inversión extranjera, concluyen en un análisis los abogados de Foley Arena, subsidiaria de Foley & Lardner en México.
Roberto Arena del despacho Foley Arena concede que “en los últimos 15 años el outsourcing se prestó y se empleó para prácticas abusivas, ilícitas e incluso delictivas, pero eso no significa que todo el esquema necesariamente sea ilícito, porque cumple otros propósitos y existe en otros lugares del mundo”.
Una de las primeras afectaciones a las empresas extranjeras en México tiene que ver con la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de la empresa (PTU), que a través del insourcing y el outsourcing se minimizaba y no se veía comprometido el patrimonio de las corporaciones.
“Ahora, al tener que contratar a todos sus trabajadores, la empresa que genera la riqueza se compromete ante embargos, congelamiento de cuentas, etcétera”, explica Andrés Armida, Of Counsel de Foley Arena.
Para Roberto Arena, se trata de un tema peligroso que le puede quitar viabilidad a muchas empresas y tendrá fuerte incidencia en la generación de empleos. “De manera indirecta se estará generando una imposición adicional, un costo a las empresas que les va a restar competitividad, pero también le quita atractivo al país en un momento coyuntural”.
Actualmente hay una tendencia de empresas ubicadas en China que buscan reinstalarse en las cercanías del mercado estadounidense, que sigue siendo muy importante. “En la medida que México sea menos atractivo, las empresas estarán menos inclinadas a reubicar sus operaciones en México, con lo que se podría perder una gran oportunidad”.
“Uno de los sectores más afectados será el maquilador, que ha recurrido por buenas razones al outsourcing, ya que éste le presta el servicio para encontrar trabajadores que solo se requieren de manera estacional o que requieren tener cierta especialidad”, apunta Arena.
La eliminación también tendrá un impacto económico porque implica que todos los empleados estén en una misma estructura. “Empleados que por su especialidad, como servicios de limpieza u oficina estaban en un nivel de grado de riesgo menor al de aquellos en la manufactura, van a tener que cotizar con el mismo nivel de riesgo, lo que va a incrementar las contribuciones de manera significativa al IMSS”, señala Andrés Armida.
“Con el outsourcing, las empresas internacionales tenían la capacidad de diferenciar costos en la mano de obra. Al eliminarlo, se provocará que tengan que prescindir de esa mano de obra. Va a haber un costo directo por tener que separar personal valioso que no se va a poder llevar a la empresa principal”, agrega.
“Vamos a tener fusiones de empresas, las generadoras de la riqueza lo van a hacer con sus empresas de servicios. Y también habrá escisiones de empresas para sacar los activos de algunas compañías y manejar diversos esquemas corporativos que permitan un eficiente manejo de su economía”.
En el horizonte hay un desincentivo para la inversión y nuevos proyectos, así como una cantidad importante de despidos. “Si ya México no es competitivo desde una perspectiva fiscal, con esto lo sería todavía menos”, advierten los abogados.
vcr