De cara al cambio de gobierno, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) opina que la electromovilidad representa una mayor oportunidad para atraer inversiones al país que la relocalización de capitales (nearshoring).
En entrevista con EL UNIVERSAL, Odracir Barquera, director general de la institución, comentó que el tema pendiente en esta administración fue desarrollar una política integral para que México pueda transitar hacia la electromovilidad.
“Desde el punto de vista del sector necesitamos una política más completa, porque el debate se ha enfocado en un tema muy chico, que es si vas a vender o no más coches de cierta tecnología, pero la discusión es más profunda.
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“Somos el séptimo productor de vehículos y el sexto exportador y si queremos seguir dentro del top 10 tenemos que cambiar hacia la electromovilidad, producir vehículos de nuevas tecnologías, porque si no, nos vamos a rezagar en los mercados”, expuso.
AMIA agrupa a 13 automotrices con producción de vehículos en México y recientemente publicó un documento llamado Diálogo con la industria automotriz 2024, el cual se envió a los tres candidatos a la Presidencia, donde destacan la importancia de unir esfuerzos entre el sector automotor, el gobierno y la academia para mantener el liderazgo mundial de la industria automotriz nacional, enfocándose en el mercado interno, medio ambiente, producción y comercio exterior.
Barquera considera prioritario definir cómo se va a llevar el diálogo con la nueva administración y el sector privado, en particular con el automotriz, pues es la base para cualquier tipo de colaboración que beneficie al país.
“El segundo tema es cómo vamos a construir juntos el ambiente que se requiere para las inversiones y la operación de las empresas, cómo colaboramos entre sector privado y gobierno para que podamos capitalizar y aprovechar la oportunidad más grande de inversión hacia las siguientes décadas.
“La electromovilidad, desde nuestro punto de vista, es una oportunidad mayor a la del nearshoring y es algo de mediano y largo plazo para el desarrollo”, aseguró.
El director general de la AMIA dijo que el sector requiere de mayor disponibilidad de energías limpias para fabricar vehículos, mayor capacidad de infraestructura logística y de comercio exterior.
“Las aduanas para poder exportar, los puertos y cruces fronterizos ya están saturados. Estamos a tope por las operaciones de comercio exterior porque empezamos a producir más y necesitamos que haya capacidad para sacar ese producto”, indicó.
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México produjo 4 millones de vehículos en 2023, un crecimiento de 14% respecto al año anterior. Esto significa que, de cada 100 vehículos producidos en el mundo, 4.3 fueron ensamblados en el país.
Además, la industria automotriz aporta 4.7% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y contribuye con 21% al PIB manufacturero.
No obstante, no existe un proyecto ambicioso de modernización del parque vehicular cuando la antigüedad promedio de los autos en circulación es de 16 o 18 años.
Barquera comentó que la actual administración tuvo sus retos porque es un gobierno que llegó con formatos y formas distintas a lo que se conocía antes y tuvo una curva de aprendizaje demasiado larga.