Luego de los más de 19 meses que le tomó al Banco de México (Banxico) llevar el proceso de desinflación a casi la mitad del pico que registró en septiembre de 2022, de 8.7% a tasa anual, se echó a perder su trabajo ante la volatilidad poselectoral en México, la incertidumbre sobre la contienda presidencial en Estados Unidos y problemas con el clima, entre otros factores.
Con muchas dificultades, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que mide el cambio promedio de precios a través de una canasta básica de bienes y servicios, descendía a la meta de 3% prevista para el cuarto trimestre de 2025. En junio hiló cuatro meses al alza, llegando a 4.98%.
El mal año que está padeciendo la inflación por el periodo de elecciones presidenciales en México y Estados Unidos es diferente a otros, pues la volatilidad financiera va acompañada de la incertidumbre por un alto déficit fiscal, eventos geopolíticos como las guerras en Medio Oriente y Ucrania, y efectos de la pandemia, dijeron analistas. Además, en México ya se reflejó en la carestía la depreciación del tipo de cambio, y a la par se resienten los efectos de la sequía extrema y escasez de agua en el campo.
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La inflación está en un nivel máximo en un año, lo cual no es favorable, advirtió el economista en jefe del Grupo Financiero Ve por Más (BX+), Alejandro Saldaña.
En entrevista con EL UNIVERSAL, estimó que el panorama se torna complicado, porque aunado a los efectos climáticos presionando a los productos agropecuarios, de extenderse la depreciación del tipo de cambio, puede reflejarse en el costo de mercancías importadas.
Superpeso, bajo presión
Saldaña recordó que no sólo la dilución de los choques asociados a la pandemia y la guerra en Ucrania apoyaron a que la inflación se desacelerara. También, la fuerte apreciación del peso, pero “este factor no nos va a favorecer”, advirtió.
Alertó que, tras el ambiente poselectoral en México, que generó que se debilitara el superpeso frente al dólar en junio, viene más volatilidad antes y después del relevo presidencial en Estados Unidos.
Para el estratega de Inversiones Senior para Vanguard Latinoamérica, Ignacio Saralegui, el ingrediente de las elecciones generará sólo ruido a corto plazo, es decir, durante alrededor de tres meses.
“Crea incertidumbre. No se sabe qué va a pasar, pero hay que tener calma y prudencia”, recomendó, y ponderó que “el tiempo ayuda a generar la riqueza de capital”.
Dijo que la filosofía del inversionista es ver un horizonte de duración y crear resiliencia en su portafolios, pues el interés compuesto da rendimiento a largo plazo.
Pese a lo que digan Joe Biden o Donald Trump durante el proceso electoral de EU, tal como ocurrió en las elecciones en México, el enfoque estará en lo que suceda con otras variables, como el crecimiento de la economía y la inflación.
Saralegui dijo que en los cambios de administración en un país se suele hablar del papel de los bancos centrales y su independencia respecto al gobierno en turno.
Visible afectación
Sin mencionar específicamente las elecciones, Banxico señaló que, ante factores idiosincráticos, se ha observado una importante volatilidad en los mercados financieros nacionales, donde el peso registró una visible depreciación.
Pese a que ratificó que el proceso de desinflación continuará, revisó al alza su pronóstico para la inflación general correspondiente al segundo y tercer trimestres del año, que siguen cercanos a 5%.
En tanto, el Fondo Monetario Internacional pidió a los bancos centrales a mantenerse a la expectativa en el último tramo de la lucha contra la inflación, pues los avances se estancarían en algunas economías.
Saldaña coincidió en que no se debe bajar la guardia, pues considerando el comportamiento de precios de productos y servicios, es difícil confiar en que bajarán.
De ahí que estimó que no hay tanto espacio para que Banxico baje la tasa de referencia, pese a la guía más flexible del último anuncio de política monetaria. De hecho, en las minutas de esa reunión de la Junta de Gobierno se puede ver que hay integrantes más cautelosos.
“Una reducción a la tasa de referencia sorprendería a la mayoría de los participantes del mercado y podría generar mayor volatilidad cambiaria y elevar las expectativas de inflación”, advirtió uno de los miembros del órgano responsable de la política monetaria.