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Mientras en naciones como India comenzó un proceso de retiro de billetes y monedas de circulación, dado el éxito de su sistema de pagos instantáneo, en México la demanda de dinero en efectivo crece como el medio preferido por el público.
A lo largo de 2023, el uso de efectivo tuvo un aumento por arriba de la inflación, con una tasa promedio de 9% en el primer caso frente al avance de 5.5% que tuvo el también llamado impuesto de los pobres.
Ejemplo de ello fue lo que sucedió en el periodo de ofertas de El Buen Fin, del 17 al 20 de noviembre pasado. La Confederación de Cámaras Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) dio a conocer los resultados de una encuesta en la que 73.5% de los consumidores pagó sus compras con cash, en tanto que 26.5% mediante tarjetas de crédito o débito.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), la demanda de dinero en efectivo aumentó 35 mil 112 millones de pesos durante El Buen Fin, lo que dejó un saldo total de 2 billones 791 mil 846 millones de pesos en billetes y monedas en circulación.
La autoridad monetaria explicó que la mayor demanda de efectivo durante esa semana estuvo asociado al efecto del programa de descuentos, así como al efecto estacional correspondiente al día feriado del 20 de noviembre y al anticipo de algunas gratificaciones.
El dinero contante y sonante es la forma más común y eficiente para las personas de realizar diferentes transacciones financieras y económicas, explicó Mario Correa, execonomista en jefe de Scotiabank.
A pesar de que en el puesto del mercado se tenga acceso a un sistema de cobro con tarjeta, la gente sigue prefiriendo el efectivo y hasta para la administración diaria.
“El efectivo lo puedes ver, y sabes cuándo se te acaba, y muchas veces en una tarjeta darle el seguimiento no es tan fácil si no se tiene cultura financiera”, señaló Correa.
Por eso, es el principal medio de pago, pese a los intentos desde hace tiempo de impulsar diferentes opciones electrónicas, afirma en entrevista con EL UNIVERSAL.
En su opinión, esto se debe quizá a que hace falta más educación financiera, especialmente en las personas con menos conocimientos, no tienen la confianza en el sistema financiero o tampoco saben utilizar los diferentes instrumentos para realizar sus operaciones.
“Es un tema que nos hace falta, el tema de la educación financiera, y quizá también es más fácil utilizar el efectivo al no ser operaciones por montos elevados”, consideró.
Desde su punto de vista, eso significa que hay un reto para encontrar la forma de promover otros medios de pago, especialmente los digitales.
Mientras tanto, la gente sigue confiando en la moneda, pues el cheque ya se usa muy poco y cada vez son más las transferencias, destacó.
¿Y el billete de 2 mil pesos?
De la emisión que quedó pendiente del billete de 2 mil pesos que tenía planeado Banxico, enfatizó que, si hoy es muy complicado cambiar uno de mil pesos para la gran mayoría, uno de esa denominación se antoja todavía más difícil.
“Tener un billete de mil, no se ocupa tanto, pero si uno va a la tienda o al mandado, llevarlo te deja sin cambio, por eso no creo que se llegue a necesitar uno de 2 mil”, expresó.
Por su parte, la Casa de Moneda de México fue aumentando la producción de monedas de curso legal a lo largo del presente año.
Mientras que de enero a marzo acuñó 505 millones 802 mil 715 piezas de todas las denominaciones, entre abril y junio aumentó a 662 millones 403 mil 412 monedas.
De julio a septiembre produjo un total de 744 millones 199 mil 275 piezas de curso legal, según los datos más recientes disponibles.
La denominación de un peso es la que más se acuña con 206 millones 207 mil 217 piezas producidas en la Casa de Moneda seguida por la de 50 centavos con 150 millones.
Le siguen la de 5 pesos, con 127 millones; la de 2 pesos, 91 millones 327 mil 191 piezas; y la de 50 centavos, 59 millones 166 mil unidades.
En todas las denominaciones se incrementó la acuñación durante el año. Las únicas que no se produjeron fueron las monedas de 10 y 20 centavos.
De las monedas conmemorativas, para la de 20 pesos por el Bicentenario de la Independencia, se acuñaron 28 millones de piezas y 5 millones en el caso de la de 20 pesos con el fin de celebrar el Bicentenario del Heroico Colegio Militar.
Banxico solicitó a la Casa de Moneda la acuñación de 5 millones de piezas de la moneda de 20 pesos para festejar los 200 años de las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos.
El banco central ejerció 5 mil 630 millones de pesos a finales de septiembre, de un total de 8 mil 958 millones autorizados en todo el año para gasto corriente e inversión física relacionados con la función de proveer de billetes y monedas a la economía.