La divisa mexicana cerró la jornada de ayer tocando niveles mínimos no vistos desde finales de 2015, apoyada por la decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de hacer una pausa en el incremento de su tasa de interés.
Desde temprano y aún antes de que las autoridades monetarias estadounidenses dieran a conocer su postura en materia de política monetaria, el tipo de cambio en los mercados internacionales abrió la jornada operando por debajo del piso de 17.20 unidades, llegando a cotizar cerca de 17.10 pesos.
Luego de que se dio a conocer la decisión de la Fed, la divisa mexicana regresó temporalmente a niveles de 17.17 unidades, sobre todo porque la pausa de la Fed no es definitiva, ya que las autoridades monetarias abrieron la posibilidad de que la tasa vuelva a subir en lo que resta del año.
En este contexto, los mercados anticipan un alza más en julio próximo como escenario base, pero aún sin completa convicción. Posteriormente, la paridad volvió a apreciarse, operando en alrededor de 17.11 pesos por dólar al mayoreo, su nivel más bajo desde el 17 de diciembre de 2015, cuando cotizó en 17.04 unidades.
Por su parte, el dólar al menudeo cerró el miércoles en 17.56 pesos a la venta en ventanillas de bancos, es decir 0.79% o 14 centavos por debajo del cierre del martes, de acuerdo con datos publicados por CitiBanamex.
“El tipo de cambio peso-dólar ha bajado 12.4% este año. Esto es equivalente, para los exportadores, a una disminución de igual magnitud en su precio de venta. No hay forma en que los exportadores puedan ajustarse a tan rápida disminución sin salir afectados”, comentó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base.
Advirtió que en esta administración se han observado, por una parte, rápidas depreciaciones del peso, con el tipo de cambio alcanzando niveles nunca vistos de alrededor de 25.78 pesos dólar y, por otra parte, rápidas apreciaciones con el tipo de cambio y alcanzando niveles mínimos no vistos desde 2015.