El presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Alejandro Kuri Pheres, aseguró que al cierre de 2018 el sector que encabeza crecerá por debajo del nivel de 4% de años anteriores.
En el XLII Congreso Nacional Inmobiliario de AMPI, consideró que este año fue atípico, porque se inició con una inflación del doble de lo registrado en la última década.
“Además, comenzamos este año con la incertidumbre de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y también en medio de un proceso electoral que se convirtió en el más competido y aguerrido de las últimas décadas; eso afectó a los rubros productivos de la economía, no sólo al sector inmobiliario”, explicó.
Refirió que a pesar de los intentos por alentar un mayor desempeño del sector y de la industria, los esfuerzos fueron insuficientes ante los elementos adversos, que originarán que la expansión anual de la industria sea de entre 2.5% y 3.5%.
Si bien este crecimiento anual esperado es menor al de años anteriores, relacionó relevantes montos de inversión que aún no pueden cuantificarse al ser muy “aventurado” hablar de cantidades hasta el momento sin una lectura oficial.
Afirmó que ante la confirmación del próximo gobierno por realizar algunos proyectos de infraestructura prioritarios luego de la pasada consulta ciudadana, el de mayor atractivo para el sector inmobiliario está en el desarrollo del proyecto del Tren Maya.
Sin embargo, las autoridades federales deberían reevaluar llevarlo a cabo en ciertos tramos, para garantizar mayor rentabilidad y beneficio económico, ya que han identificado zonas menos favorecidas.
“Estamos convencidos de que el Tren Maya tendrá operativamente un buen desempeño solamente en ciertas zonas de su recorrido, especialmente lo que sería el corredor turístico que va desde Cancún hasta Chetumal; ahí tendría un impacto económico favorable y una operación rentable. No obstante, en el resto del recorrido tendría una operación con una rentabilidad muy baja o una rentabilidad negativa”, advirtió.
Mencionó que si bien el sector está de acuerdo con el nuevo gobierno federal en promover con este proyecto mejores condiciones económicas en las zonas o entidades del sureste mexicano por el que transitará, al ser una obra de gran magnitud se tiene que analizar con mayor detenimiento y cuidado la manera de hacerlo más rentable.
“Probablemente como está planeado, y si se hiciera en una primera fase solamente la del corredor Cancún-Chetumal, podría funcionar, para después quizá darle esa proyección multi-estatal-regional estimada”, insistió.
“Elegimos el estado de Oaxaca para mandar una señal clara todo el país y al exterior de que el sector inmobiliario nacional está con el estado y que queremos sea partícipe de este sentimiento nacional de distribuir de una manera más equitativa la riqueza a los largo y ancho del territorio nacional”, aseguró Kuri Pheres.