Cien mujeres que cumplen su condena en el penal de Santa Martha Acatitla han recibido por casi un año capacitación en temas financieros. Un grupo de ellas está próximo a obtener la libertad y se busca reinsertarlas a la vida productiva e incluso darles un microcrédito productivo.
Según cifras de Naciones Unidas, 60% de las mujeres en México que logran su libertad reinciden y regresan a prisión, número mayor al de otros países.
“Nadie les quiere prestar, nadie las quiere apoyar, ni siquiera sus familias. Queremos ver si, desde nuestra trinchera, un año antes de que obtengan su libertad empezamos a capacitarlas, darles un tema de emprendimiento, de educación financiera. Inician un negocio y las apoyamos con un tema de crédito, y así evitar que reingresen a prisión”, comentó la directora general de Tuiio, iniciativa de inclusión financiera de Santander, Norma Castro.
Tuiio trabaja con presidiarias junto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en temas básicos de educación financiera, para cambiar su perspectiva e, incluso, volverlas microempresarias.
La directiva explicó que está por salir de la cárcel el primer grupo de mujeres que ha tomado los cursos, por lo que hay una alta expectativa de que puedan trabajar y emprender algún negocio y romper la estadística después de haber cumplido una condena.
Las mujeres privadas de la libertad representan 5.62% del total de la población en reclusión a escala nacional. Prácticamente, 80.9% de la población interna total en centros penitenciarios de la Ciudad de México tiene dependientes económicos, lo cual plantea un escenario en donde resulta indispensable fortalecer sus habilidades laborales y educativas.
De acuerdo con Castro, el programa tomará mayor fuerza si se logra insertar a la vida productiva a la mayoría de mujeres que recuperen su libertad, ya que la firma lleva casi seis años de operación y ha acumulado un millón de microcréditos que suman 8 mil 370 millones de pesos.