maria.saldana@eluniversal.com.mx
América Latina debe lograr crecimientos anuales del PIB per cápita de 3% para lograr que en la próxima década se reduzca la pobreza y disminuya la desigualdad en al menos medio punto porcentual, dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.
Añadió que se deben enfrentar los problemas de violencia, falta de inversión y desastres naturales que afectan a la región.
El problema es que desde 2015, en la región, la reducción de la pobreza y de la desigualdad avanza a un ritmo muy reducido, precisó.
Durante la Tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social en América Latina y el Caribe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la funcionaria explicó que en la región hay grandes brechas entre indígenas, jóvenes y mujeres con respecto a los hombres o la población rural.
Expuso que en América Latina alrededor de 42% de las personas ocupadas reciben ingresos laborales inferiores a los salarios mínimos nacionales, lo que refleja que hacen falta trabajos con mejores niveles salariales y prestaciones, es decir, trabajos “decentes”.
Bárcena resaltó que la proporción de ocupados con ingresos laborales promedio inferiores al salario mínimo nacional es más elevada entre mujeres, jóvenes y especialmente en el caso de mujeres jóvenes.
En cuanto a los niveles de educación, dijo que también hay grandes brechas que afectan a la población indígena y a la de menos recursos.
En el ámbito educativo se encontró que 40% de los jóvenes de 20 a 24 años no concluyeron la secundaria, lo que genera desigualdad entre la población. Y hay muchos niños y niñas que no van a la escuela “porque tienen miedo” de ser víctimas de violencia, robo o violación.
Otra situación que se observa es que la gente con menores recursos tiene una tasa de natalidad mayor que las personas ricas.
Bárcena comentó que a pesar de que existen políticas y organismos que promueven la protección social de las personas, su alcance es parcial y desigual, además de que se estancó la cobertura de los programas de transferencias en años recientes.
Agregó que aunque en promedio las transferencias condicionadas para la población más vulnerable cuestan 0.3% del PIB, existen problemas para captar recursos, así que al haber evasión y elusión fiscal, el gobierno no cuenta con lo suficiente para financiar los programas de redistribución de la riqueza.
Al presentar el estudio Nudos críticos del desarrollo social inclusivo en América Latina y el Caribe, dijo que además de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo “decente” y de esquemas de protección social, la región sufre por falta de inversión, violencia y desastres naturales.
Los desastres naturales aumentaron 4.4 veces en las últimas décadas y los tecnológicos en 16 veces. “La región es de las que más sufre impactos por desastres naturales”.
Bárcena llamó a no ignorar que la población envejece y aún no hay políticas de desarrollo social que reflejen esa situación.
