El petróleo subió este viernes 3.1% tras la muerte del jefe militar iraní Qasem Soleimani que elevó la tensión política y militar con Estados Unidos en una zona crucial para el abastecimiento mundial de crudo.
Los precios del petróleo se dispararon tras la muerte del general iraní en Irak por un ataque estadounidense, ante el temor a un conflicto en Oriente Medio.
Apenas anunciado el bombardeo que cobró la vida del general iraní Qasem Soleimani el crudo aumentó 4% y luego cerró con expresivas alzas ante el temor de una escalada bélica en una zona neurálgica para el mercado petrolero mundial.
En Londres el barril de Brent en los contratos para marzo terminó con alza de 3.5% en 68.60 dólares, su precio más alto desde setiembre. En Nueva York, el barril de WTI para febrero subía 3.1% a 63,05.
"Temen que Irán tome represalias por el asesinato de Soleimani", dijo a la AFP Thina Margrethe Saltvedt, una analista de Nordea Markets, y explicó que Teherán podría atacar "instalaciones petroleras o infraestructuras de transporte".
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, pidió una "severa venganza" por la muerte de Soleimani.
Las bolsas también se crisparon aunque algunas europeas logran cerrar en alza.
La bolsa de París ganó 0.04%, Londres un 0.24%, mientras que Fráncfort perdió 1.25% y Milán un 0.56%.
Nueva York operó en baja durante buena parte de la jornada.
Sus índices venían de alcanzar nuevos récords el jueves pero el mercado se sacudió luego de la acción estadounidense y la amenaza de venganza lanza por Irán.
Washington dijo que Soleimani estaba planeando acciones inminentes contra Estados Unidos cuando fue blanco de un ataque con drones.
Patrick O'Hare, analista de la firma Briefing.com de Nueva York, dijo que "el mercado estaba en comprando mucho desde hace algun tiempo" y la muerte de Soleimani podría servir para aceptar un repliegue bursátil que se venía anticipando.
"Empero, si rápidamente el mercado rebota, podría invitar a mayores excesos especulativos que podrían amplificar los inconvenientes que puedan aparecer", añadió O'Hare.
Según Cailin Birch, una economista de The Economist Intelligence Unit, los mercados temen sobre todo "un conflicto más amplio".
"La importancia deriva menos de la pérdida potencial de los suministros de petróleo iraní (...) que del riesgo de que se pueda desencadenar un conflicto más amplio que arrastre a Irak, Arabia Saudita y a otros", dijo a la AFP.
"También existe un riesgo significativo de que Irán lance un ataque selectivo contra barcos estadounidenses en la región, lo que podría interrumpir los flujos de petróleo en el mar y hacer que los precios sigan aumentando", añadió.
Los precios del petróleo se dispararon en septiembre tras los ataques contra dos instalaciones petroleras de Arabia Saudita que redujeron brevemente a la mitad su producción de crudo.
Trump acusó a Irán de ese ataque y de otros contra algunos petroleros que circulaban por el Golfo.
"El mercado recuerda muy bien el inesperado ataque con aviones no tripulados contra Saudi Aramco [la petrolera saudita] el pasado otoño", señaló Saltvedt.
Sin embargo Birch descarta la idea de un conflicto generalizado.
"No esperamos un aumento de precios en un solo día, en términos porcentuales, como el 10% de septiembre de 2019, cuando se atacaron la infraestructuras petrolera sauditas", apunta.
Pese a todo, la muerte de Soleimani supone un paso más en la escalada en las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
"Aunque todavía creemos que es improbable una guerra abierta entre EEUU e Irán, esta muerte elimina la posibilidad de negociaciones entre ambos durante todo 2020", según Birch.
Tras el ataque en Irak, los inversores apostaron por valores seguros, con subidas del yen frente al dólar y del oro, que alcanzó casi un récord en cuatro meses, hasta más de 1.550 dólares la onza.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, pidió este viernes a "todos los actores implicados y sus socios" a dar "muestras de máxima moderación" tras la muerte del general iraní Qasem Soleimani en una ataque de Estados Unidos en Bagdad.
Borrell los llamó a tener "responsabilidad en este momento crucial", al advertir que "otra crisis podría poner en peligro años de esfuerzos para estabilizar Irak", según un comunicado oficial.
"El actual ciclo de violencia en Irak debe detenerse antes de que se salga de control", agregó Borrell, quien abogó por intensificar el "diálogo" para "reducir las tensiones".