La mayoría obtenida por Morena en el Congreso y la posible aprobación de la reforma al Poder Judicial pusieron contra las cuerdas al peso mexicano, que tuvo su semestre más negativo desde el estallido de la pandemia de Covid-19.
La moneda nacional despidió junio en 18.32 unidades por dólar en operaciones al mayoreo que reporta Bloomberg, lo que significó una depreciación de 8.1% o 1.36 pesos frente al cierre del año pasado.
Esta pérdida sólo es opacada por la primera mitad de 2020, cuando la paridad se ajustó 21.5%, moviéndose de 18.93 a 22.93 unidades.
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En lo que va de 2024, el peso pasó de ser la divisa más apreciada del año a colocarse en el quinto peor lugar de la lista, sólo por detrás del real brasileño, el yen japonés, la lira turca y el peso argentino.
El mercado accionario se contaminó del nerviosismo de los inversionistas. El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sufrió una pérdida de 8.6% y fue su mayor contracción semestral desde la primera mitad de 2022.
“México, un caso particular”
La turbulencia nacional es algo particular, porque los mercados internacionales están atravesando por una burbuja en todo tipo de activos, siendo de las más importantes en la historia, expuso el presidente de Bursamétrica, Ernesto O’Farrill.
“El resultado de las elecciones en México fue algo sorpresivo, el partido en el poder volvió a ganar la Presidencia y ganó el control del Congreso. No es que a los mercados les disguste el que se tenga el control del Congreso, lo que preocupa es el uso que le pueden dar a ese poder”, dijo a EL UNIVERSAL.
Si el poder es para construir una economía de mercado eficiente, instituciones que den solidez a la democracia y a las reglas del juego, los mercados lo premian, pero si perciben lo contrario, lo castigan.
Esa es la principal razón del sobresalto en el tipo de cambio y el retroceso en la BMV, opinó.
Para James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CI Banco, la incertidumbre de lo que pudiera pasar, sobre todo con la reforma al Poder Judicial, es lo que generó un fuerte sentimiento de aversión, que aumente para México la prima de riesgo y el retroceso generalizado en los activos denominados en pesos mexicanos.
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Domina el pesimismo
Desde la perspectiva de Salazar, los mercados experimentaran algo de tranquilidad en julio; sin embargo, a partir de agosto y septiembre la volatilidad va a regresar, cuando se vote la reforma al Poder Judicial y se acrecentará al juntarse con temas como la posibilidad del triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.
También influirá la Reserva Federal (Fed), ya que pueden venir recortes en la tasa de interés de Estados Unidos y si el Banco de México (Banxico) hace lo propio, el mercado cambiario va a reaccionar de manera importante, comentó Salazar a este diario.
Además, se presentará en noviembre el Paquete Económico para 2025 y “las calificadoras tienen el ojo puesto en las métricas del balance público, para ver si son factibles los objetivos que se plantean en la nueva administración”.
De aprobarse la reforma judicial, Salazar no descarta que la paridad llegue en septiembre a 20 pesos.
La última encuesta que CitiBanamex aplicó a 36 bancos, casas de bolsa y grupos de análisis del sector privado nacional y extranjero indicó que los pronósticos del dólar subieron de 18 a 18.70 para el cierre de este año.
El mayor optimismo proviene del banco francés BNP Paribas, cuya previsión indica que el tipo de cambio terminará 2024 en 17.40. En el otro extremo, como la institución más pesimista, aparece XP Investments, con 20 unidades.
Por su parte, los especuladores y los fondos de cobertura mantuvieron las apuestas a favor del peso mexicano al 25 de junio pasado, aunque se encuentran considerablemente por debajo del máximo reciente del 9 de abril, de acuerdo con los contratos negociados en la Bolsa Mercantil de Chicago.
Desde marzo de 2023 apuestan por una apreciación de la moneda nacional mediante la compra de pesos a una cotización determinada para esperar venderlos a un precio superior a futuro.
“Las apuestas de las posiciones especulativas netas siguieron a favor del peso por 68 semanas al hilo”, destacó la directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex, Janneth Quiroz.