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Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que este gobierno enterró al neoliberalismo, especialistas coinciden que en realidad hay muchas prácticas del modelo que persisten en la llamada Cuarta Transformación.
El jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, dijo a EL UNIVERSAL, que el país está frente a un “modelo totalmente nuevo” y agregó que no importa cómo se le llame, porque esto es la Cuarta Transformación, en la que la fórmula tiene ingredientes “mucho más sociales”.
“Lo que no podemos aceptar es que cualquier modelo tenga muy poquitos ricos y millones de pobres. Lo que estamos creando son condiciones para que la inversión crezca y realmente desparrame en todas las regiones y en todas las poblaciones es lo que estamos corrigiendo y ese es un modelo totalmente nuevo”, dijo Romo.
Sin embargo, para el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz, el neoliberalismo “no se ha ido, a pesar de los deseos y el discurso del gobierno federal”.
Las políticas neoliberales se mantienen vivas por lo que se puede decir que el modelo “está bastante sano y se ha infiltrado en la Cuarta Transformación. Además, el neoliberalismo mexicano mutó y se ha convertido en una apertura comercial que entregará la industria nacional y el empleo que genera a intereses que no respetan el modelo que garantiza condiciones de equidad a la industria local”.
Pedro Tello, analista económico, dijo que en este gobierno se siguen políticas neoliberales pues el mercado marca las reglas del juego y la competencia define quienes ganan y los que se quedan atrás.
Añadió que al ratificarse el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se asume que parte del acuerdo es dejar que las fuerzas del mercado operen, es decir, que el libre comercio determine cuáles son las empresas ganadoras y perdedoras, por lo que el actual gobierno deja la política comercial con corte neoliberal.
Comentó que si esta administración no fuera neoliberal aplicaría un programa anticíclico para frenar la desaceleración económica. Además se observa la preferencia por destinar recursos a Pemex y CFE, en lugar de que tengan un destino social.
Si bien el resucitar los precios de garantía para el agro, los subsidios a jóvenes y a adultos, y el buscar la seguridad agroalimentaria no son acciones neoliberales, no son medidas de ningún programa alternativo a mantenerse, porque arriesga las finanzas públicas.
El presidente de Fomento Industrial de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Juan Manuel Chaparro Romero, dijo que si es voluntad del gobierno actual sacar a la población de la pobreza no se logrará si no hay crecimiento.
Para Romo, la fórmula del gobierno actual “tiene ingredientes mucho más sociales” e incluso dijo: “No me importa cómo se llamen los modelos, lo que me importa es cómo se beneficien”.