El gobierno federal podría optar por expropiar terrenos para destrabar el derecho de vía del Ramal Ferroviario Estación Ing. Roberto Ayala-Dos Bocas, en Tabasco, trazo que servirá como conexión de tren para que la nueva refinería pueda desahogar el transporte de carga de hidrocarburos.
La Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal (DGDFM) de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) analiza la integración de 600 expedientes de propiedades ubicadas a lo largo de los 97 kilómetros que van de la Estación Ing. Roberto Ayala en la vía general de comunicación Línea FA km 127+017, hacia el Puerto de Dos Bocas y hacia la nueva refinería Olmeca.
Con el argumento de que la nueva refinería es un proyecto de seguridad nacional y “esencial para el desarrollo y modernización de las comunicaciones y transportes en el sureste”, se podría recurrir a la expropiación de terrenos para liberar el derecho de vía del tramo.
La nueva refinería se inaugurará el próximo 2 de julio, pero al cierre del tercer trimestre de 2021, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el proyecto de servicios para la liberación del derecho de vía para ese ramal no presentaba ningún avance.
Y no sólo eso; los estudios de preinversión para este proyecto, cuya responsabilidad recae en la Dirección de Coordinación Técnica de Programas de la DGDFM tampoco presenta avance, aun cuando ya fueron contratadas tres empresas especializadas: Scala Supervisión Consultoría, Asesoría y Laboratorio, con un monto de 10.5 millones de pesos; Key Capital SAPI, con 10.4 millones, y SEGAP Ingenieros Asociados, con 10.4 millones de pesos.
El gobierno federal ya empleó el esquema de expropiación, luego de que el pasado 17 de enero anunció que expropió 198 terrenos privados de la Riviera Maya, en Quintana Roo, para uno de los tramos del Tren Maya.
Ese primer caso de expropiación este gobierno involucró 2 millones 410 mil 107.7 metros cuadrados en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad y Puerto Morelos, que se ubican en el Tramo 5 de la obra ferroviaria y cuya construcción realiza la Secretaría de la Defensa Nacional.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano expropió dichos terrenos bajo el criterio de “utilidad pública”.
En la argumentación para llevar a cabo la liberalización del derecho de vía, las autoridades de la SICT consideran que entre los beneficios, destaca una reducción de costos en traslados de mercancías, eliminación de congestionamientos, reducción del parque vehicular de transporte de carga por carretera, abatimiento de emisiones contaminantes, menor tasa de accidentalidad, robo y vandalismo, y reducción de tiempos para sociedad y trabajadores de la zona industrial.
Por ello, de encontrar obstáculos para liberar el derecho de vía, se podría recurrir al criterio de “utilidad pública” porque la nueva refinería se considera una obra de seguridad nacional.
La decisión de construir el ramal obedece a que actualmente el puerto de Dos Bocas no cuenta con el servicio ferroviario.
La terminal portuaria en donde se edifica la nueva refinería se encuentra conectada con la carretera federal 180, que comunica a la región sureste con el centro del país; la carretera federal 187 que va del puerto a la ciudad de Cárdenas, Tabasco, y, otra carretera estatal de cuatro carriles que va del puerto al entronque Reforma, Chiapas.
La DGDFM considera que “la integración de sistemas multimodales de comunicaciones requiere de la consolidación de medios alternativos al carretero; por lo que el transporte ferroviario al ser un medio para el traslado de carga pesada en volúmenes altos, cumpliría las características para optimizar y reducir costos por traslados de mercancías”.