La llegada del otoño en el estado de Chihuahua trae consigo un clima sumamente placentero y apacible, creando condiciones ideales para explorar los numerosos atractivos de la región. A diferencia de los calores asfixiantes del verano, durante los meses de septiembre y octubre las temperaturas experimentan un marcado descenso, volviéndose más confortables y agradables para el visitante.
Particularmente, en el Valle de Paquimé, antigua ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, los rigores del verano quedan atrás, dando paso a un clima perfecto para recorrer los fascinantes vestigios arqueológicos de esta milenaria cultura. Además, el Valle de las Cuevas ofrece un espectáculo visual increíble durante esta temporada. Los bosques de arces, maples y álamos despliegan una paleta cromática deslumbrante que va del dorado al rojo intenso, pasando por el ocre y el anaranjado, antes de que las hojas caigan, creando paisajes únicos.
Pero los encantos de Chihuahua en otoño e invierno no se limitan a los valles. En las elevadas cumbres de la Sierra Tarahumara, en localidades como Guachochi, Basaseachi, Creel y Divisadero, las primeras nevadas cubren los bosques de pinos y encinos con un manto blanco, creando postales invernales que fascinan a visitantes y locales. Este ambiente sereno invita al descanso, la contemplación y el disfrute de la naturaleza.
Una experiencia única que no puedes perderte en invierno es el recorrido de las Barrancas del Cobre a bordo del Ferrocarril Chihuahua al Pacífico. Si tienes la suerte de presenciar una nevada durante el trayecto, la experiencia será inolvidable, convirtiéndose en un verdadero espectáculo de ensueño.
Durante el otoño, Chihuahua Capital también celebra su fundación, que fue el 12 de octubre de 1709. Con motivo de este aniversario, se realizan festivales artísticos masivos con artistas de talla internacional. Por ejemplo, en 2023, Ricky Martin reunió a casi 50 mil personas en la Plaza del Ángel, frente al Palacio de Gobierno y el Palacio Federal.
Conforme el clima frío empieza a arreciar, las familias chihuahuenses buscan la convivencia en espacios más protegidos. Los teatros, plazas y museos se engalanan para recibir la temporada, mientras que frente a los edificios históricos del centro se instala una pista de hielo para que niños y jóvenes disfruten del patinaje.
La ciudad de Chihuahua también recibe nevadas esporádicas en invierno. Aunque duran poco, los niños aprovechan para salir a jugar en los parques y construir muñecos de nieve. Sin embargo, el manto blanco suele desaparecer al caer la tarde debido al fuerte sol, que rápidamente derrite la nieve.
Durante las vacaciones de invierno, las familias se reúnen con parientes que viven fuera del país. El tráfico en las carreteras aumenta debido a la llegada de los paisanos, que regresan a pasar las fiestas con sus seres queridos. La ciudad se engalana con luces navideñas, adornos tradicionales y eventos artísticos, como el encendido del árbol en la Plaza del Ángel.
En Ciudad Juárez, el clima otoñal e invernal también es agradable. Durante el día, las temperaturas son templadas, aunque por la noche es necesario abrigarse. Las familias suelen visitar el Parque Central y el Parque El Chamizal, y las excursiones a los Médanos de Samalayuca son más disfrutables gracias a los cielos despejados que ofrecen atardeceres de fábula y vistas nocturnas espectaculares.
En la frontera, se celebran tanto tradiciones mexicanas como estadounidenses. El Día de Acción de Gracias y Navidad reúnen a las familias de ambos lados de la frontera, y las posadas tradicionales se convierten en el marco perfecto para convivencias profesionales y familiares. Además, Ciudad Juárez estrena el Museo de Juan Gabriel, una visita obligada para los fanáticos del “Divo de Juárez”.
Finalmente, en el Pueblo Mágico de Hidalgo del Parral, las celebraciones navideñas y de fin de año se viven de manera especial. Los museos, como el Palacio Alvarado, y las plazas públicas se adornan con luces multicolores. Se presentan villancicos, pastorelas y posadas, creando una atmósfera festiva que involucra a toda la comunidad.
En definitiva, el otoño e invierno en Chihuahua son épocas privilegiadas para disfrutar de su naturaleza, cultura y tradiciones. Desde las postales nevadas de la Sierra Tarahumara hasta los festivales navideños en Chihuahua Capital y Ciudad Juárez, esta región ofrece experiencias inolvidables para los visitantes.