Los aumentos en los precios de alimentos, restaurantes, hoteles y transportes tuvieron la mayor incidencia en la inflación del mes pasado, previo al periodo vacacional de Semana Santa, revelan los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, la carestía no se reflejó en el ánimo de los consumidores por salir de vacaciones, mostraron las estadísticas de la confianza del consumidor publicadas también este miércoles por el Inegi y el Banco de México (Banxico).
En el tercer mes del año la inflación anual llegó a 6.85% y, de ese porcentaje, el alza de alimentos y bebidas no alcohólicas contribuyó con 3.08 puntos. Ese rubro es la finalidad de consumo individual que más aporta al alza general de precios desde mayo de 2021, advirtieron especialistas del grupo de investigación México, ¿cómo vamos?
Le siguieron en orden de importancia restaurantes y hoteles, con aportación de 1.13 puntos, así como el transporte, con 0.72 puntos. En conjunto, los tres contribuyeron con 4.93 puntos porcentuales, es decir, 72% de la inflación anual de marzo.
La inflación anual general ligó dos meses consecutivos a la baja, para ubicarse en 6.85% en marzo, por debajo del nivel de 7.62% de febrero, su mayor caída en poco más de cinco años.
“Aunque parte de esto se debe a un efecto base más favorable, con el dato anual en 2022 acelerándose a 7.45% desde 7.28% tras la invasión rusa a Ucrania, creemos que una moderación en las presiones mensuales también ayudan a la cifra”, comentó Banorte en un análisis.
“Así, a pesar de que la inflación sigue estando muy lejos del objetivo de Banco de México, ha entrado en fase de rápido descenso que la llevará, al cierre de este trimestre, a estabilizarse en la zona entre 4.5% y 5.2%”, dijo Daniel Arias, analista de Monex.
Carestía alimentaria
Los precios de los alimentos en general reportaron un aumento anual de 11.1%, situación que es alarmante, ya que cuatro de cada 10 mexicanos se encuentran en pobreza laboral —su ingreso es insuficiente para cubrir el costo de una canasta alimentaria—, destacaron los analistas de México, ¿cómo vamos?
Los productos agropecuarios, es decir, los alimentos producidos directamente en el campo, vieron un alza de 7.2%, mientras que los procesados registraron un aumento de 12.9%.
Diversos alimentos centrales en la dieta de los mexicanos siguen al alza. Por ejemplo, el precio de la tortilla de maíz presentó una variación anual de 14%, siendo el cuarto genérico con mayor incidencia anual.
Otros productos de consumo familiar que observaron alzas importantes el mes pasado son el huevo, con un aumento anual de 28.6%; harinas de trigo, 27.3%; manteca de cerdo, 24.6%; pan blanco, 22.9%; pan dulce empaquetado, 22.2%; tortillas de harina de trigo, 21.8%, y masa y harinas de maíz, 17.3%.
En frutas, los mayores incrementos se vieron en naranja, 43%, y guayaba, 27.6%. Entre las hortalizas destacaron la papa, con aumento de 34.1%; jitomate, 32.9%, y chile serrano, 25.7%.
Aumentos de temporada
Los vacacionistas y en general las familias que deseen comer fuera de casa se enfrentarán al aumento anual de 11.8% en loncherías, fondas, torterías y taquerías, así como en restaurantes, de 10.8%.
Previo al periodo vacacional de Semana Santa, otros rubros que reportaron alzas en marzo fueron los hoteles, con incremento anual de 12.2% Los servicios turísticos en paquete subieron 9.12%. El transporte foráneo de autobús se encareció 8.8% y el aéreo subió en 6.5%.
Pese a todo…
Aun cuando los precios de algunos segmentos importantes relacionados con la Semana Santa reportaron alzas importantes, el ánimo de las familias para salir de vacaciones repuntó en marzo a su nivel más alto en más de 15 años, según indicadores de la confianza del consumidor del Inegi y Banxico.
También mejoró la confianza sobre las posibilidades de ahorrar, así como su percepción sobre el comportamiento de precios en los siguientes 12 meses.