El pasado 22 de agosto, además de anunciar las cifras de inflación correspondientes a la primera quincena de agosto, el Inegi también publicó el nuevo Índice Nacional de Precios al Consumidor con ponderadores actualizados a julio del 2024.
Especialistas de Grupo Financiero Base afirman que este ajuste en los ponderadores tuvo un impacto en las cifras de inflación.
Calculan que con los ponderadores anteriores, correspondientes a julio del 2018, la inflación general anual para la primera quincena de agosto habría sido de 5.31%, mientras que la quincenal se habría situado en 0.11%.
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Con los nuevos ponderadores de julio del 2024, la inflación general anual se ubicó en 5.16%, y la quincenal se situó en -0.03%.
En cuanto a la inflación subyacente, se observó una tasa anual de 3.98% con los nuevos ponderadores, mientras que, con los ponderadores del 2018, esta tasa habría sido mayor, alcanzando 4.17% anual.
A tasa quincenal, la diferencia también es significativa: con los nuevos ponderadores, la inflación subyacente fue de 0.10%, mientras que los ponderadores antiguos habrían mostrado una inflación quincenal de 0.28%.
Finalmente, la inflación no subyacente presentó una diferencia menor. Con los nuevos ponderadores del 2024, la inflación anual se ubicó en 8.80%, ligeramente inferior al 8.86% que se habría registrado con la base del 2018.
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A tasa quincenal, la inflación fue de -0.46% con los nuevos ponderadores, en comparación con el -0.40% que se habría observado con los anteriores.
Los especialistas, advierten que el cambio en los ponderadores no debe ser tomado como un intento de mostrar una menor inflación, sino que es parte de un proceso de revisión periódica que realiza el Inegi.
De manera estricta, el cambio en la metodología de cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor no permitiría la comparación de la inflación a través del tiempo. Sin embargo, la comparación es parte fundamental del análisis económico por lo que, a pesar de las limitantes, se seguirá comparando contra quincenas, meses y años previos.
Esto último obliga a hacer ajustes en los pronósticos. Con la nueva metodología, en grupo financiero Base se estima que la inflación cerrará el año en 4.75%, en lugar del 4.95% estimado previamente.
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