Este 31 de octubre celebramos el Día Mundial del Ahorro. Esta habilidad juega un papel fundamental en la estabilidad financiera y el bienestar de las personas, ya que no sólo permite enfrentar imprevistos y emergencias con mayor tranquilidad, sino que también abre oportunidades de inversión y mejora la calidad de vida a largo plazo.
El ahorro consiste en la parte de nuestros ingresos que no destinamos al consumo, sino que la guardamos para los planes futuros.
Si bien el ahorro está muy presente entre los mexicanos, la costumbre es guardar recursos para el corto plazo y no más a futuro, aunque esta última opción trae mayores ventajas.
Los objetivos de tres meses o hasta un año pueden incluir la creación de un fondo de emergencia, mientras que los que tienen un horizonte de largo plazo están enfocados en la compra de una vivienda o la planificación de tu jubilación, lo que terminará dejando mejores beneficios.
De acuerdo con una encuesta realizada por la fintech Yotepresto, 66.9% de los mexicanos consultados ahorra.
De este grupo, 42.5% lo hace para emergencias, 22% con el fin de invertir, 11.1% busca comprar algo, 10.1% quiere viajar y 14.3% por otros motivos.
“Las personas ahorran para un viaje, para comprarse un automóvil, un celular, una pantalla o artículos que pueden tener en el momento, pues ven el ahorro como un gasto más, no como un dinero que voy a tener ahí por si pasa algo”, explica Elizabeth Mondragón Velázquez, vocera de Yotepresto y Zenfi.
Lee también: Advierten fraudes en retiros de Afores
En México, las personas carecen de la cultura del ahorro para emergencias, salud y educación, es decir, gastos a largo plazo, en los cuales terminan endeudándose o vendiendo algo que pueden poner en riesgo el patrimonio, aclara.
Menciona la importancia de mantener un fondo de ahorro para emergencias que debe tener el equivalente a lo que gasta la persona entre tres y seis meses en desembolsos regulares.
Mondragón Velázquez ve necesario permear aún más la educación financiera entre los mexicanos y comenzando con el armado de un presupuesto: “es requisito que anoten todos sus ingresos y todos los gastos que tengan al mes, para decidir qué recortar sin afectar tu estilo de vida. A lo mejor salgo cuatro veces a la semana a comer, reducirlo a dos”.
Lee también: Educación financiera: usuarios piden que materia se brinde desde edades tempranas
Tras esas reducciones en los gastos, señala que las personas pueden comenzar a ahorrar, aunque sea una cantidad mínima y recomienda evitar dejarlo por debajo del colchón y mejor colocarlo en cuentas específicas, ya sea un banco o fintech que permitan la disponibilidad inmediata del dinero.
Una vez que ese recurso pueda cubrir tus gastos de tres a seis meses, es necesario dar el paso e invertirlo en plataformas como Cetes Directo, en el que se puede comenzar con 100 pesos, o en Yotepresto, desde 200, pero hay que tomar en cuenta que hacerlo conlleva riesgos, sin importar en qué se invierta.
Empezar con este valioso hábito puede parecer un reto, pero es factible con una buena planificación. Por eso es necesario fijar metas claras y clasificarlas en corto, mediano y largo plazo para medir tu avance y mantener la motivación.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que, si ya cuentas con un ahorro, debes asegurarte de que la entidad financiera en la que planeas abrir una cuenta esté autorizada y regulada, así como comparar opciones para encontrar la que ofrezca la mejor tasa de interés y las comisiones más bajas.