El crimen organizado puede ingresar a la sede del Instituto de Administración de Bienes y Activos (IABA) para recuperar lo que le quitaron.
El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) reconoció vulnerabilidad en este edificio que resguarda valores en la bóveda, muchos de los cuales derivan de aseguramientos a grupos de la delincuencia organizada, como residencias, departamentos, joyas, armas, pantallas y microcomputadoras.
El organismo identificó deficiencias en la seguridad de acceso y salida del inmueble, ya que “existe un espacio entre la revisión y el registro de los visitantes que puede aprovecharse para que personas ajenas ingresen y se confundan con personal del SAE”.
Incluso, reconoció que las subastas de los bienes incautados al crimen organizado están en riesgo, porque “no existe un control adecuado de la permanencia de personas dentro de este centro de trabajo, ya que sólo registran la entrada y salida en dispositivos que operan a través de tarjetas de proximidad; sin embargo, ingresan y se retiran del edificio sin que esta relación sea identificada”.
El edificio promedia un acceso diario de 300 visitas, 800 trabajadores y 20 mil 947 en forma mensual, al considerar a empleados, proveedores y otras personas.
En un documento interno, con fecha del pasado 22 de octubre, el SAE señaló que aunque el edificio sede es supervisado por 18 elementos del Servicio de Protección Federal, que proporciona los servicios de vigilancia, seguridad, custodia y resguardo al personal, bienes e instalaciones las 24 horas, todo el año, y se dispone de equipamiento como un Circuito de Cerrado de Televisión (CCTV) y un control de acceso a las oficinas, el inmueble “no cuenta con una barrera primaria de contención que permite, prácticamente, libre acceso”. Lo anterior, pone riesgo el edificio sede en donde opera el recién creado IABA y los empleados que se encuentran dentro del mismo.
El SAE solicitó a las autoridades y al Congreso autorizar 366.1 millones de pesos para la compra de torniquetes ópticos motorizados para el control de acceso principal del edificio sede del IABA, a fin de evitar la incursión de manifestantes o miembros de la delincuencia organizada, “con intenciones hostiles hacia el organismo”.
Las barrearas que sugiere sean adquiridas, deberán contar con las soluciones tecnológicas orientadas a cubrir los requerimientos específicos para ser compatibles con el sistema de control de acceso que actualmente opera en el edificio sede, con el objetivo de evitar “el ingreso de forma inesperada de intrusos”.
Esta adquisición servirá para dotar al personal de vigilancia con las herramientas adecuadas para el apoyo en las actividades de seguridad y custodia, con las que se advertirán movilizaciones anormales o disturbios en el exterior del edificio, que representen una amenaza para sus activos críticos.
Hasta el pasado 30 de septiembre, tan sólo en bienes inmuebles el SAE tiene un libro de inventarios cuyo valor supera los mil 182 millones de pesos, y en bienes muebles, 120.5 millones de pesos.