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La demanda interna de las familias mexicanas, uno de los principales motores de la economía del país, se desaceleró el año pasado por el repunte de la inflación y el incremento de las tasas de interés, lo que desincentivó las ventas al menudeo, principalmente de bienes duraderos, de acuerdo con los indicadores de empresas comerciales dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante 2017, las ventas de los establecimientos comerciales al menudeo reportaron un crecimiento anual acumulado de 1.3% con base en cifras originales, tasa significativamente inferior al aumento de 8.7% observado un año antes, con lo que se constituyó en la tasa más baja desde 2013, cuando registró una expansión de apenas 1.1%.
El reporte de ventas minoristas de diciembre confirmó la desaceleración que mantiene el consumo doméstico en el país, explicado principalmente por el avance de la inflación hacia el último mes del año que limitó las compras de los consumidores, explicó Janeth Quiroz, analista económico de grupo financiero Monex.
La inflación terminó el año pasado en 6.77%, su cierre más alto en 17 años, lo que se reflejó en un desplome anual acumulado de 4.1% del índice de confianza del consumidor, que a su vez se vio afectado por la abrupta alza en los precios de las gasolinas, las tasas de interés y por un ambiente de creciente volatilidad e incertidumbre.
Además de esta contracción, el resto de los segmentos comerciales registraron una importante disminución en su tasa anual de crecimiento.
Por ejemplo, la venta de enseres domésticos, computadoras, artículos para la decoración de interiores y artículos usados pasó de 14.7% en 2016 a 4.6% en 2017; asimismo los productos textiles, accesorios de vestir y calzado que pasaron de 14.4% a sólo 2.9% en el mismo periodo.
Por lo que se refiere a las ventas de tiendas departamentales, éstas reportaron una contracción anual acumulada de 0.5% el año pasado.
En contraste, las tiendas de autoservicios incrementaron sus ingresos por el suministro de bienes y servicios al menudeo 1%, tasa muy inferior a la de 6.4% reportada un año antes, según los datos del Inegi.
De igual forma las ventas de abarrotes y alimentos se desaceleraron, al pasar de una tasa de 7.1% en 2016 a 2.2% durante 2017.
Por el contrario los ingresos de bebidas, hielo y tabaco aumentaron el año pasado 17.5% a tasa anual acumulada, la cifra más alta de la que se tenga reporte desde 2009 cuando inició este registro. De las 32 entidades que comprenden el país, 11 reportaron un retroceso en sus ventas al menudeo en el transcurso del año pasado.
Entre dichos estados destacan Tabasco y Campeche con caídas anuales acumuladas de 8.4% y 7.2%, respectivamente, producto de la crisis petrolera por la que atraviesa la región. Le siguen en orden de importancia Hidalgo, con un retroceso de 5%; Veracruz, 3.9%; Guerrero, 2%, y Yucatán, con 1%.
Por el contrario, los estados que registraron los mayores crecimientos en los ingresos de los comercios minoristas fueron: Colima, con alza de 18.2%; Baja California Sur, 9.6%; Quintana Roo, 7.6%; Coahuila, 6.6%; y San Luis Potosí 5.7%. En todos estos casos, las tasas anuales acumuladas de crecimiento en 2017 fueron inferiores a las alcanzadas en 2016.
Si bien la inflación se ha reducido durante los primeros dos meses del año, ésta continúa en niveles significativamente altos, por lo que es posible que dicho factor continuará explicando la desaceleración tanto del consumo privado como de las ventas minoristas durante el primer semestre de 2018, advirtió Alejandro Cervantes, analista económico de Banorte-Ixe.