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En los primeros cuatro años y medio de la presente administración, la economía mexicana generó 3 millones 840 mil empleos formales e informales, 14% más de los reportados en el mismo periodo del sexenio anterior, según los resultados trimestrales más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo dados a conocer por Inegi.
Del primer trimestre de 2013 al segundo trimestre de 2017 se crearon 2 millones 742 mil plazas (71.4% del total) en el sector formal de la economía, cifra que supera los 647 mil 899 puestos formales generados del primer trimestre de 2007 al segundo trimestre de 2011, periodo equivalente al de la administración de Felipe Calderón.
En lo que va del presente sexenio se han creado un millón 97 mil empleos (28.6% del total) informales, que comprende el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.
La cifra es 59.6% inferior a los 2 millones 717 mil plazas informales generadas en el mismo periodo de la pasada administración.
El mayor dinamismo en la generación de empleos formales con relación a los informales es resultado, parcialmente, de una mayor fiscalización de parte del IMSS y de la Secretaría del Trabajo para regularizar la situación laboral de trabajadores que se encontraban en la informalidad.
Pese a lo anterior, la precariedad de los empleos generados en lo que va de la presente administración sigue siendo elevada. Por ejemplo, los resultados de la encuesta revelan que 42.3% del total de trabajos creados (un millón 623 mil plazas) no tienen acceso a instituciones de salud.
En materia de ingresos, se generaron 4 millones 258 millones de plazas con sueldo de hasta tres salarios mínimos o menos (7 mil 236 pesos al mes, en el mejor de los casos), pero en contraparte se perdieron 2 millones 96 mil puestos que ganaban más de tres salarios mínimos.
Esa dinámica trajo como consecuencia que la población ocupada que gana más de tres salarios mínimos se redujera drásticamente al pasar de 23.8% en el primer trimestre de 2013 a sólo 17.9% del total en el segundo trimestre de 2017. Por su parte, los que ganan menos de tres salarios mínimos aumentaron de 65.6% a 68.9% para igual periodo.
Del total de empleos creados en la actual administración y que ganan menos de tres salarios mínimos, más de la mitad (2 millones 268 mil puestos) perciben más de uno y hasta dos salarios mínimos.
