El ahora profesor titular del Tecnológico de Monterrey, Carlos Urzúa , presentó su columna en EL UNIVERSAL donde relata cómo fue el momento en que supo que tenía que desocupar su oficina.
Habló sobre el tema del Plan Nacional de Desarrollo (PND) y dijo que "debe insistirse en ello: no se puede escribir a vuela pluma un PND. Tanto la Constitución como la Ley de Planeación establecen, de manera estricta, los lineamientos básicos que tienen que cumplirse para la elaboración del Plan. Para empezar, éste debe ser consensado de manera democrática. Es por ello que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público , a mi cargo hasta el pasado 9 de julio, organizó de manera preparatoria más de siete decenas de foros de consulta ciudadana y más de ocho decenas de mesas sectoriales con especialistas, además de una consulta por internet", dijo el profesor Urzúa.
Urzú dijo que "el Plan Nacional de Desarrollo requiere una estructura bien diseñada".
El ex titular de Hacienda dio un ejemplo ejemplo del documento que se pretendía que constituyera el Plan Nacional de Desarrollo . El segundo eje general propuesto allí era el de Bienestar. El objetivo general de este eje se establecía como el garantizar el ejercicio efectivo de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, con énfasis en la reducción de brechas de desigualdad y condiciones de vulnerabilidad y discriminación en poblaciones y territorios”.
El ex secretario de Hacienda mencionó los objetivos específicos del segundo eje: "la atención prioritaria a grupos históricamente discriminados; el derecho a la educación; el derecho a la alimentación nutritiva y suficiente; el derecho a la salud; el derecho a un medio ambiente sano; el derecho al agua potable en calidad y cantidad; el derecho a la vivienda digna; el derecho a la cultura; el derecho a la cultura física; el acceso a un trabajo digno con seguridad social; y el ordenamiento territorial y ecológico de los asentamientos humanos. Más de un centenar de funcionarios de las dependencias correspondientes escribieron sobre las estrategias a seguir para la consecución de tales objetivos, así como sobre los indicadores de desempeño que pudieran emplearse para evaluarlas".
Relató que cerca del 30 de abril, la fecha límite para mandar a la Cámara de Diputados el Plan Nacional de Desarrollo propuesto, el Presidente informó a quien esto escribe que ese documento sería reemplazado por uno de su propia creación.
"Me atreví entonces a comentarle que a mi parecer su trabajo no era un plan, sino más bien un manifiesto político y que como tal podría constituir un largo prefacio del otro. Pero no fue aceptada mi propuesta; un secretario de Estado no es, después de todo, más que un secretario. Y así, al regresar a mi oficina del propio Palacio Nacional comencé a calcular las cajas que iba a requerir para desocuparla".
Carlos Urzúa
mencionó que los dos documentos fueron enviados a la Cámara de Diputados pocas horas antes de finalizar del 30 de abril de 2019. "Ambos aparecieron en la Gaceta Parlamentaria de ese día como Anexos XVIII y XVIII-Bis; este último, por cierto, con errores de formato pues fue enviada la penúltima versión y no la final. Sobra aventurar sobre la perplejidad que debieron haber tenido los diputados al recibir ambos documentos".
El exsecretario concluyó diciendo que renunció a su cargo tres días antes de la promulgación del plan del Presidente. "Pero para el gobierno federal no, pues de acuerdo con la Ley de Planeación las dependencias y entidades federales tienen hasta seis meses para publicar, basadas en el Plan Nacional de Desarrollo, los programas sectoriales, institucionales, regionales y especiales emanados de él. El único problema es que el Plan que ya fue promulgado no detalla nada al respecto".
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