Uno de los mayores intereses en estas fechas es el dinero. Éste es uno de los factores de presión para los empleados durante esta época decembrina, ya que junto con la carga diaria de trabajo, el cierre de año en sus empresas y las compras de fin de año, se suma al estrés de los colaboradores.

Al menos esto encontró un estudio realizado por Sodexo a más de 21 mil trabajadores de distintas industrias , la cual arrojó que 64% tiene el dinero como preocupación principal en este fin de año.

Precisamente por eso, es importante que gastes el dinero de manera inteligente. La siguiente preocupación de los encuestados fue los regalos de Navidad . 27.95% contestó esto en segundo lugar. Así que si alguno de estos dos temas te preocupa, te damos algunos consejos para dar el mejor regalo esta Navidad sin desbalancearte financieramente por ello.

Considera comprarlos por Internet. Muchas veces este tipo de compras suelen tener ciertos descuentos especiales con los que las marcas buscan incentivar el e-commerce. Así que si ya tienes identificado qué le quieres regalar a cada quien, haz una búsqueda en Internet del producto, podrías llevarte sorpresas agradables sobre su precio o sus facilidades de pago.

Haz un presupuesto.

Es un consejo que se repite una y otra vez en las finanzas personales pero es que funciona y es el primer paso para no excederse y generar un caos en la cartera. Del monto que tengas disponible (ya después de haber ahorrado) considera un monto específico para los regalos. Varios especialistas apuntan a destinar máximo 30% de tu aguinaldo en este rubro. Delinea esa cantidad y apégate a ella.

Compara.

Otra de las leyes de las finanzas personales: No te quedes con la primera opción. Revisa el producto en distintas tiendas e incluso en línea. Seguramente encontrarás diferencias considerables. En este sentido, es importante que lo hagas cuanto antes para que puedas tener una panorámica antes de que entre de lleno la vorágine decembrina.

Sé flexible.

Una cosa es lo que piensas y otra lo que sucede en la realidad. No te desilusiones ni te empeñes en buscarle por todos los medios ese súeter rojo a tu madre. Si no lo encuentras, considera cambiar de objeto, eso sí, que no se salga de tu presupuesto. Otra buena opción si te encuentras en este caso es hacerle caso a los dos puntos siguientes.

Hágalo usted mismo.

Es un gran recurso que puede ahorrarte dinero e incluso acercarte más a tus seres queridos. Piensa en tejer, bordar, pintar, cocinar o elaborar objetos que puedan serle útiles a tu gente y en los que puedes gastar mucho menos que si los compraras en una tienda.

No les regales nada.

Pregúntate por qué estás regalando cosas y no tiempo, espacio o cualquier otro bien que es intangible pero no por ello menos valioso. Quizá tu abuela no necesita una blusa, sino necesita que pases más tiempo con ella y le cocines un pastel. Escríbele una carta a tu madre expresándole cuánto la quieres y lo importante que es para ti, ten por seguro que eso lo valorará más que cualquier bien material que puedas comprarle.

Puedes regalar otras cosas que no sean materiales y que muchas veces las personas van a valorar más y a recordar a través del tiempo. Los seres humanos (varios estudios lo confirman) encontramos una gran satisfacción en coleccionar momentos, así que ésta es tu gran oportunidad.

lsm

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