La solicitud de arbitraje de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a IEnova, TC Energy y Grupo Carso es negativa para las empresas y socava la confianza de los inversionistas, dijo la calificadora Moody’s.
“Si bien el Plan Nacional de Desarrollo de México establece explícitamente que se respetarán estos tipos de contratos, la CFE al iniciar esta disputa legal es un crédito negativo importante para el sector energético porque socava la confianza del mercado y de los inversionistas”, dijo Moody’s.
La agencia dijo que la medida también es negativa para la CFE, ya que desincentiva las asociaciones futuras con el sector privado para desarrollar infraestructura.
Moody’s resaltó que la CFE también está solicitando el reembolso de los pagos de capacidad fija, sin especificar hasta el momento los montos que quiere recuperar.
“El contrato estipula que si los eventos inevitables retrasan la construcción, la CFE seguirá realizando pagos fijos por lo que CFE quiere cambiar esas cláusulas; el contrato entre Infraestructura Marina del Golfo y CFE establece que esta situación debe resolverse mediante arbitraje. Esta acción sigue las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en torno a la renegociación de los contratos de gasoducto de CFE con empresas privadas, que están recibiendo pagos fijos a pesar de no estar operando actualmente”; dijo Moody’s.
El 24 de junio pasado, la CFE, envió una solicitud de arbitraje a Infraestructura Marina del Golfo, una empresa conjunta entre TC Energy Corporation (anteriormente Transcanada Corporation) e Infraestructura Energética Nova con respecto a los pagos a la empresa productiva del Estado para un gasoducto que aún no está en operaciones.