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La deuda neta del sector público federal, que incluye la del gobierno federal, de las empresas productivas del Estado y de la banca de desarrollo, se ubicó en 10 billones 578 mil 140.7 millones de pesos al segundo trimestre del año, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Este monto significó 44.45% del Producto Interno Bruto (PIB) frente a 44.13% con que cerró el año pasado.
Del total de la deuda contenida en el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), los pasivos internos fueron 27.9% del tamaño de la economía y los externos 16.6% del PIB.
Entre enero y junio de 2018 se reportó un endeudamiento neto interno por 253 mil 479 millones de pesos, con lo cual el saldo se ubicó en 6 billones 606 mil 39 millones de pesos contra los 6 billones 284 mil 707 millones que tenía al cierre de 2017.
La mayoría está documentada a largo plazo y fue emitida por medio de valores gubernamentales.
Mientras que el saldo de la deuda externa neta se situó en 198 mil 57 millones de dólares al cierre del primer semestre del año, periodo en el cual se incrementaron estos compromisos financieros en 7 mil 982 millones.
De igual manera, la mayoría de los pasivos en moneda extranjera tienen un horizonte de vencimiento mayor comprometidos sobre todo con organismos financieros internacionales y en el mercado de capitales.
Déficit. La SHCP informó que durante el segundo trimestre del año las acciones de la política de deuda se dirigieron a disminuir los riesgos del portafolio de los pasivos y mejorando las condiciones de acceso del gobierno federal al financiamiento.
Enfatizó que de manera congruente con el Paquete Económico 2018 se prevé que en 2018 los Requerimientos Financieros del Sector Público alcancen un déficit de 2.5% del PIB, mientras el balance primario se ubicará en 0.8% del tamaño de la economía.
Con estos resultados la Secretaría de Hacienda espera que el SHRFSP disminuirá al término de 2018 a 45.5% del PIB, respecto al registrado de 46% del PIB al cierre de 2017.
Destacó que de enero a junio del presente año, el balance público presentó un déficit de 206 mil 731 millones de pesos, es decir, abajo del saldo negativo programado de 333 mil 740 millones de pesos en el mismo periodo.
En tanto que el balance primario presentó un superávit de 121 mil 52 millones de pesos, monto mayor al previsto de 7 mil 640 millones.
Volatilidad. En el informe de las finanzas públicas, Hacienda señaló que a lo largo del segundo trimestre el tipo de cambio mostró volatilidad, reflejo de la dinámica del dólar estadounidense, la incertidumbre respecto a la imposición de barreras comerciales y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el proceso electoral en el país.
Ponderó que los datos disponibles de la actividad productiva del segundo trimestre muestran señales de moderación respecto del dinamismo observado al inicio del año.
Ingresos, arriba de lo esperado. En el primer semestre del año, los ingresos del sector público ascendieron a 2.5 billones de pesos, lo que significó una obtención de 199 mil 503 millones por encima del programa.
Tanto los ingresos petroleros como los que generó la recaudación tributaria engrosaron las arcas del erario.
Los ingresos por la renta del petróleo sumaron 475 mil 677 millones de pesos en la primera mitad del año, lo que significó obtener un excedente de 67 mil 300 millones respecto a lo que se esperaba obtener por esta vía.
Por la vía de impuestos, el gobierno obtuvo más de 1.5 billones de pesos, es decir, 92 mil 232 millones más de lo que se estableció en el programa.
El ISR y el IVA fueron los gravámenes que más recursos adicionales dieron, mientras que el IEPS reportó un boquete de 27 mil 234 millones respecto a lo esperado, principalmente por la menor obtención de recursos programas por el tributo que se aplica al consumo de gasolinas y diésel.
