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El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) consideró que será muy complicado descentralizar las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) como lo planea el próximo gobierno.
El presidente del IMCP, José Besil, dijo que mudar las oficinas del SAT a Mexicali, Baja California, implicará un cambio de hábitos que obligará a perfeccionar procesos.
En primer término, no hay muchos vuelos comerciales de avión con destino a ese lugar para tratar asuntos relacionados en esa materia.
Besil consideró que tener las oficinas del SAT fuera de la Ciudad de México implicará sacarle más provecho al buzón tributario como medio de comunicación efectiva y apostar a la digitalización y automatización de la administración tributaria.
“El hecho de mandar al SAT para allá equivale a mandar los asuntos grandes que llegue a tener éste, los demás asuntos se verán en las oficinas que se tengan a lo largo del país”.
El vicepresidente de Fiscal del IMCP, Mario Morales, dijo que es necesario que se explique la justificación de la distribución de dependencias a otros estados del país.
Lo mismo para el caso de descentralizar las oficinas de la Administración General de Aduanas (AGA) a Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Dijo que en el proyecto para descentralizar algunas dependencias se debe incluir el impacto de la recaudación tanto en la CDMX como en el Estado de México, no sólo la derivada del impuesto sobre nómina, sino también la indirecta por la actividad económica generada por restaurantes, taxis, lavanderías y otros servicios, y el incremento recaudatorio de las entidades receptoras de las oficinas federales.
No obstante, Morales reconoció que este plan ayudará al desarrollo económicos de ciertas ciudades del interior del país.
Afirmó que en los estados hacia donde se establecerían las dependencias habrá un boom, “sobre todo en materia inmobiliaria junto con nuevos servicios”, apuntó.
