La cadena de distribución de turbosina y de otros combustibles corre el riesgo de romperse por el adeudo que tiene Pemex por 500 millones de pesos, lo que afecta la operación de 157 empresas de transporte, denunció la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar).
El director de la Canacar, José Refugio Muñoz , aseguró que el sector enfrenta rezagos en los pagos, falta de actualización en los costos del servicio e incremento de robos.
“No sabemos si a partir de mañana, además del aumento de precios (de operación), la suspensión de pagos se presente”, lo que afecta especialmente a las micro y pequeñas empresas que tienen que recurrir a financiamiento para seguir operando.
Los rezagos en el pago se presentaron desde el mes de agosto y hasta octubre, lo que acumuló mil 500 millones de pesos de deuda, de la cual Petróleos Mexicanos (Pemex Logística) les pagó mil pesos a fines de octubre, con lo que quedó un saldo deudor de 500 millones de pesos.
Esta situación de adeudos y el constante incremento de precios de los insumos que no se pueden transferir porque Pemex sólo autorizó un aumento de 5% cuando el aumento de costos fue de 16% de enero a octubre, genera un riesgo, porque se pondría romper la cadena de suministro.
El problema es que el 90% de la turbosina se transporta por este sistema de transporte y el 30% del diesel y gasolina.
“De ninguna manera es una amenaza, simplemente estamos anticipando lo que puede suceder”, porque hay un rezago de 11% de los costos de operación, a lo que suma el “incumplimiento cíclico” en pagos.
sjno