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El hermetismo o secrecía con la que se lleva a cabo la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que también prevaleció en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), contrasta con la apertura que se registra en la revisión del acuerdo vigente con la Unión Europea.

La jefa adjunta de la delegación de la Unión Europea en México, Imma Roca Cortés, dijo que ante la realidad actual de que hay grupos que están en contra del libre comercio y que consideran que los tratados dañan a los pequeños productores, lo mejor es permitir que “la sociedad civil pueda fiscalizar lo que hace”.

“La sociedad civil europea está muy exigente, y hay grandes grupos que consideran que el libre comercio lo que hace es dañar el nivel de calidad y protección del consumo, o daña a los productores pequeños. Tiene una serie de conceptos más éticos y menos mercantilistas. Y creemos que es importante que la sociedad civil pueda fiscalizar lo que estamos haciendo, que tenga en cuenta que hacemos estudios de impacto previos y que se mantienen en negociaciones niveles de calidad sanitaria y fitosanitaria”, afirmó.

La Unión Europea tiene una página web donde están a disposición de la sociedad los textos que negocia dicho bloque con los funcionarios mexicanos para modernizar el Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México (TLCUEM).

En el caso de México las negociaciones con Estados Unidos se realizan bajo un acuerdo de confidencialidad y no hay disponibilidad ni de los documentos mexicanos, ni de los estadounidenses. Así ocurrió en el TPP, cuando hasta finalizar el acuerdo se hicieron públicos.

A pesar de ello, el subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Juan Carlos Baker, aseguró que “el acuerdo de confidencialidad no implica que no podamos consultar o compartir. Lo que quiere decir es que no puedo hacer públicos documentos que me haya dado Estados Unidos, de la misma manera que no aceptaríamos que se hagan públicas posturas o documentos que México le da a los negociadores de los países en un ambiente de confidencialidad.

Para Baker esto no significa falta de transparencia, sino que son esquemas que se usan normalmente, pero que no impiden que consultas entre gobierno y sector privado.

El director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz, opinó que por lo sensible de la negociación, hay puntos en los que se debe ser discreto.

“Cuando la negociación no se da en un ambiente amigable, como sucede con Estados Unidos que hay presión muy fuerte, y porque sus contrapartes, Canadá y México tienen que estar a la defensiva y cuidar las herramientas para negociar... Entonces me parece que es
la forma defensiva de tratar de
no cometer errores, con alguna filtración”, añadió

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