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Luego de cuatro meses consecutivos a la baja, la percepción de las familias sobre su situación económica y la del país mejoró en abril, gracias a la tendencia a la baja que reporta la inflación en el año.
Sin embargo, la perspectiva de la confianza de los consumidores para lo que resta del año es incierta, advierte especialista.
El índice de confianza del consumidor elaborado de manera conjunta por el Inegi y el Banco de México se ubicó en 86.5 unidades con base en datos ajustados por estacionalidad, lo que significó un incremento mensual de 2.1% en abril pasado. El avance también fue el más alto de los últimos 13 meses, desde que subió 5.4% en marzo de 2017.
En este contexto, la mejoría de la confianza del consumidor en abril se explicó principalmente por la trayectoria descendente de la inflación y el impacto que recientemente ha tenido sobre las decisiones de consumo de los hogares mexicanos, comentó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe.
En su interior, se observaron alzas mensuales en los cinco componentes que lo integran. En el cuarto mes de 2018, el componente correspondiente a la opinión sobre la situación económica de los integrantes del hogar en el momento actual frente a la que tenían hace doce meses creció 0.7% en su comparación mensual, según cifras desestacionalizadas.
El rubro que evalúa la expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar dentro de doce meses respecto a la que registran en el momento actual se incrementó 1.7% frente al mes inmediato anterior.
La variable que mide la percepción de los consumidores acerca de la situación económica del país a la fecha, comparada con la que prevaleció hace 12 meses, presentó un alza mensual de 5.4%. Por su parte, el indicador que capta las expectativas sobre la condición económica del país esperada dentro de un año respecto a la situación actual se elevó 2% a tasa mensual.
Finalmente, el componente relativo a la opinión sobre las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos avanzó 2.3% en relación con el nivel que se observó en el mes de marzo pasado.
Con base en cifras originales, el índice de confianza del consumidor se ubicó en 85.8 puntos en abril, superando las expectativas del consenso de 84 puntos. El dato mostró un avance de 2.3% de manera anual, con lo que acumuló nueve meses de alzas consecutivas.
Este factor estuvo atribuido entre otras cosas a una favorable base de comparación, ya que en abril del año pasado la confianza cayó 5.7% a tasa anual ante los riesgos que se vislumbraban luego de la toma de posesión de Donald Trump a la presidencia.
Adicionalmente, Inegi y Banxico presentan los resultados de las series complementarias sobre la confianza del consumidor que recaba la encuesta y que se refieren a las posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos, salir de vacaciones y ahorrar, entre otros.
Ocho de los 10 indicadores que componen las series complementarias reportaron un crecimiento durante el cuarto mes del año, entre los que destaca la percepción sobre el comportamiento de los precios en el país durante los próximos 12 meses comparado con el año anterior, que registró una mejora mensual de 14.5%
Por el contrario, la planeación de algún miembro del hogar para comprar construir o remodelar una casa en los próximos dos años retrocedió 8.4%, en tanto que las posibilidades actuales de ahorrar alguna parte de sus ingresos disminuyeron 2.8%.
Pese a la recuperación reportada en abril, Cervantes es poco optimista sobre el futuro comportamiento de la confianza de los consumidores, pues considera que mantendrá una trayectoria descendente explicada por la volatilidad de la divisa mexicana derivado de la inquietud en torno a los prospectos de negociación del TLCAN y la incertidumbre en relación al proceso electoral que se llevará a cabo este año.
