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La Fundación de Estudios Financieros (Fundef) consideró que la reforma hacendaria de 2013 fue un factor que limitó la evolución del ahorro interno en el país.
“Es claro que el objetivo de la reforma hacendaria fue conseguir más recursos para el sector público. Dado el intento fallido del gobierno de hacer la reforma fiscal correcta, es decir, gravar con IVA alimentos y medicinas, se adoptó una estrategia que aumenta los gravámenes a contribuyentes cautivos”, explicó.
En 2013, antes de que entrara en vigor la reforma hacendaria, los ingresos presupuestarios del sector público ascendieron a 3.8 billones de pesos, de los cuales, casi 1.6 billones fueron generados por la recaudación tributaria.
El año pasado, y ya con cuatro años de avanzada la reforma, los ingresos presupuestarios sumaron 4.9 billones de pesos, de los cuales, casi 2.9 billones provinieron de los impuestos.
Cálculos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público muestran que el gobierno dejará de captar 275 mil 907 millones de pesos por la tasa cero del IVA en diversos bienes y servicios durante este año. Solamente de alimentos, la renuncia recaudatoria será de 235 mil 641 millones de pesos, equivalente a poco más de 1% del PIB.
De acuerdo con el organismo, por su parte, la reforma financiera no consideró que debe existir promoción al ahorro como precondición para lograr un aumento en el crédito en la economía sin generar vulnerabilidades en el sistema.
“En síntesis, se puede afirmar que hasta este momento de la administración se ha tomado al ahorro como dado y se ha asumido que no impone una restricción a la evolución del financiamiento que otorga el sistema financiero. Dado que no hubo incentivos al ahorro y sí al financiamiento, se ha tenido una brecha negativa de financiamiento con el exterior los últimos seis años.
“La baja cuota de aportación a las Afore en México es uno de los factores que afectan el nivel de pensión esperado y un bajo ritmo de crecimiento del ahorro interno”, destacó.
Para la fundación, el ahorro no ha sido relevante en la agenda de políticas públicas de este gobierno.
“Esta falta de visión integral puede generar debilidades al sistema financiero en el mediano y largo plazos. Desde el punto de vista de evolución agregada del sistema no es deseable que se generen esas vulnerabilidades en la economía”, destacó la fundación.
Resaltó que si se quiere que el financiamiento al sector privado continúe creciendo se necesita que el ahorro interno crezca de manera más dinámica a la de su evolución actual, a fin de que no se tenga que recurrir al ahorro externo como fuente de financiamiento de la inversión.
“Es necesario romper con la inercia de evolución del ahorro detonando un mayor ritmo de crecimiento con políticas públicas que den incentivos operativos y fiscales claros”, dijo.
