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La actualización de las tarifas del impuesto sobre la renta (ISR) que se les retiene a las personas físicas y que aprobó la Cámara de Diputados en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para 2018 no implica un aumento del gravamen ni tampoco mayor recaudación, aseguró la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
No hay por qué preocuparse, aseguró.
Por el contrario, el reajuste protegerá el salario y el poder adquisitivo de los trabajadores contra el efecto de la inflación acumulada en los últimos años, tal como lo establece la Ley del ISR, apuntaron funcionarios de la SHCP en entrevista.
Roberto Vázquez, integrante de la Comisión de Investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, consideró necesario que en el Senado quede bien especificado si la actualización se hará sobre las tarifas o los salarios que marca la ley, para que no se malinterprete que tendrá un efecto negativo o que se considere que los asalariados pagarán más del ISR. Una vez aprobado por el Congreso y publicado, el Servicio de Administración Tributaria debe emitir una resolución miscelánea detallando su aplicación, mencionó.
“Por esta actualización no va a haber una sola persona que pague un peso más de impuestos. Habrá muchas personas que van a pagar menos”, afirmó el titular de la Unidad de Política de Ingresos tributarios de la SHCP, Juan Rebolledo Márquez.
Como ejemplo, señaló : “Si te aumentaron este año 3% tu salario por la inflación, como las tarifas se van aumentar 10% no te vas a ver afectado, vas a pagar los mismos impuestos, aunque te hayan aumentado el ingreso”.
