Cancún.- Detrás de la reciente decisión del gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador , para continuar, momentáneamente, la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), está la amenaza de enfrentar un juicio ante una Corte de Nueva York, en los Estados Unidos, promovido por los tenedores de bonos.
El abogado José Antonio Duclaud González de Castilla
dio a conocer a EL UNIVERSAL que ante la posibilidad de que el nuevo gobierno frenase las obras de construcción del NAIM, se tiene lista una demanda tipo “class action”, que será presentada ante la First District Court in the State of New York, con sede en Manhattan.
“Están tratando de comprar las mismas posiciones a los tenedores de los propios bonos, sin parar la obra en el ínter, para evitar la demanda; es patético, porque mientras el nuevo consejo del GACM intenta evitar que se tipifique un ‘event of default’, se da a entender que se seguirá tirando dinero en una obra que después se pretende cancelar, una vez que se haya adquirido el mayor número de bonos posibles para mitigar el onoroso impacto de la potencial demanda”, expresó.
El abogado, radicado en Cancún desde hace 29 años, opera el despacho “Duclaud Abogados”, firma escencialmente de derecho corporativo pero con experiencia en litigio local, nacional e internacional. En este caso, guarda una relación profesional con el despacho de abogados en Nueva York, que elaboró el proyecto de demanda por el incumplimiento al prospecto bursátil que dio lugar al ofrecimiento y de colocación de bonos en el extranjero.
Los demandantes -dijo- son los tenedores de los bonos que fueron ofertados y adquiridos
a través de la Bolsa de Valores de Nueva York, papel comercial cuyo ofertante fue precisamente el denominado Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), empresa paraestatal mexicana controlada por ASA, es decir, por el gobierno federal.
“Como es del conocimiento general, las demandas de ‘clase’ suelen buscar la reparación masiva de daños de onerosísima cuantía a todo un nicho de individuos en idénticas circunstancias, que pueden sumarse a la acción tan sólo mediante la simple firma de una especie de ‘proxy’ (carta poder) y sin participar en las diligencias judiciales, otorgando absoluta libertad al litigante representando al grupo que ejercita la acción”, expresó.
El uso del sistema bursátil estadounidense (NYSE) -explicó- es lo que otorga competencia jurisdiccional al Juez Federal, con sede en Nueva York, incluso al amparo de convenciones internacionales de las que México forma parte.
Duclaud detalló que, al cancelarse las obras del NAIM, el oferente de los bonos colocados y enajenados, que recabaron hasta 13 mil 500 millones de dólares, será la misma entidad que extinguirá la fuente de re-pago de los propios títulos, es decir, el GACM, como desarrolladora del nuevo aeropuerto, lo cual “tipifica de manera meridiana la figura del ‘Civil Fraud’ (fraude civil).
Además, el acto posee implicaciones punitivas de daños y perjuicios que normalmente rebasan en más de un 100% por ciento el monto principal inherente al reclamo, es decir, un promedio de 27 mil millones de dólares.
“De hecho esta situación explica el motivo por el cual la obra aún sigue en curso y en ejecución a pesar de la multi anunciada y resuelta cancelación de la construcción; la anterior administración buscaba no ser co-partícipe de semejante escenario y las responsabilidades que ello conllevaría y parece que por ahora el actual gobierno, a partir del 1 de diciembre, busca evitar esa misma contingencia de proporciones inmensas.
“Es de la más alta ironía pero considero que esta inminente acción, aparentemente muy dañina para el patrimonio público de nuestro país, podría acabar constituyendo un contrapeso y, por tanto, generar involuntariamente los actos de reversión que se necesiten para que el NAIM continúe hasta sus últimas consecuencias y, al final del camino, en beneficio de este país”, afirmó.
afcl