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La renegociación de los temas polémicos y disruptivos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) continúa estancada.
Estados Unidos, México y Canadá no ceden sobre los asuntos del sector textil y reglas de origen, a pesar de que se incluyeron en la ronda intersesional.
En estos temas sólo se ha avanzado en puntos técnicos que no son parte medular de la negociación.
Los asuntos clave de estas discusiones se pretenden dejar para la sexta ronda que se llevará a cabo en Montreal, Canadá, del 23 al 26 de enero de 2018.
Los temas que siguen sin definirse es si se abrirán los capítulos de energía y el relativo a competitividad. Además, no se presentaron contrapropuestas en ningún capítulo de parte de algún socio.
Luz verde. La negociación de temas donde sí hay consensos de parte de los socios comerciales permitió que algunos capítulos registren un avance de hasta 75%.
Los que registran progreso son: comercio digital, telecomunicaciones, buenas prácticas regulatorias y anexos sectores, en los que se espera llegar a 90% o 95%, o incluso a su cierre, aseguraron fuentes del sector que pidieron el anonimato.
Los temas de mayor dificultad se discutirán en la sexta ronda, porque se requiere voluntad política y toma de decisiones por parte de los ministros de los tres países, es decir, de la canciller canadiense, Chrystia Freeland; del secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, y del representante comercial de EU, Robert Lighthizer.
El tema central en el capítulo textil para Estados Unidos es eliminar los mecanismos que permiten utilizar insumos del exterior en las prendas de vestir, llamados TPL’s, algo que no comparten México ni Canadá porque consideran que es necesario fortalecer la cadena textil-confección de la región.
La discusión del capítulo de reglas de origen en la ronda intersesional siguió una dinámica técnica y sin resoluciones que llevarán a desatorar las diferencias entre los socios.
Mientras canadienses y mexicanos quieren mantener el contenido regional en 62.5% para el sector automotriz, Estados Unidos plantea subirlo a 85%, y que de ese porcentaje 50% sea de ellos.
La problemática sobre el sector energético es porque México quedó excluido de ese capítulo en 1994, cuando su mercado estaba cerrado, ahora busca involucrarse tras la apertura que provocó la reforma.
Su contraparte estadounidense asegura que cada aspecto del tema energético puede incluirse de manera transversal, es decir, las compras que realiza el gobierno del sector se pueden incluir en el capítulo de licitaciones públicas. Los canadienses pidieron abrir el capítulo.
Ayer se discutieron temas de energía, medio ambiente, telecomunicaciones, reglas de origen y buenas prácticas regulatorias. En tanto que siguieron en su segundo día las reuniones de los capítulos de servicios financieros y empresas comerciales propiedad del Estado.
Si bien a esta ronda intersesional no asistirán los ministros, los jefes negociadores de México, Kenneth Smith; de Canadá, Steve Verhoul, y de Estados Unidos, John Melle, buscan terminar con las diferencias en 15 de 29 temas que se discuten.