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La reforma fiscal de Estados Unidos, que impulsa el presidente Donald Trump, tendrá su mayor impacto sobre la inversión en México, coincidieron analistas y fiscalistas.
Las menores tasas impositivas que propone la administración estadounidense pueden generar una salida de capitales de entre 9 mil y 11 mil millones de dólares y una reducción de la economía a 1.9% para 2018, previó Banco Base.
La directora de análisis económico y financiero de la institución financiera, Gabriela Siller, dijo que ante ello a México no le convendría responder con una reforma espejo porque pone en riesgo las finanzas públicas y la calificación crediticia.
Explicó que de los tres impuestos que contiene la reforma fiscal en Estados Unidos, la repatriación de capitales sería el más agresivo.
“La propuesta de Trump es bastante agresiva, quiere llevarla a 0%, mientras que la Cámara de Representantes no es tan agresiva, pues va de entre 5% y 10%; de cualquier manera si llegaran a llevarla a 10% veríamos una salida de capitales de México de alrededor de 9 mil millones de dólares”, sentenció.
Explicó que esto tiene que ver con la reinversión de utilidades, porque en México hay compañías estadounidenses que van reinvirtiendo sus ganancias y si se lleva la repatriación de capitales a 10% a Estados Unidos, sacarían sus recursos en lugar de reinvertirlos en el país.
Nos robaron la Navidad. El vicepresidente de Comunicación e Imagen del Colegio de Contadores Públicos de México, Gerardo Alfaro Osorio, coincidió en que el mayor golpe al país sería en la captación
de inversión.
Si en Estados Unidos el gravamen corporativo baja a 20% va a funcionar como un impuesto especial a tasa única, es decir, el IETU que tuvimos en México, lo que nos haría menos competitivos para captar o retener las inversiones en el país.
A ese punto se le debe añadir que la aplicación de las acciones en el proyecto Beps, que impulsa la OCDE contra la evasión fiscal de multinacionales, pondrá más presión sobre las empresas establecidas en México, porque en Estados Unidos no las adoptaron como un frente multilateral, agregó el también integrante de la Comisión de Investigación Fiscal del Colegio de Contadores.
Explicó que este mes los contribuyentes personas morales tienen que entregar al fisco antes del 31 de diciembre la primera declaración informativa de precios de transferencia, contenida en la acción número 13 del proyecto Beps conocido como informe país por país.
“Es una gran cantidad de información que deberán entregar todas las personas morales que hayan declarado en 2015 una facturación de 644 millones de pesos como ingreso acumulable, que representa una gran carga de trabajo, con lo cual nos quitaron la Navidad”, acusó.
Los informes por país tienen datos agregados sobre la localización de ingresos, impuestos y actividades de un grupo por jurisdicción.
El fiscalista estimó que del universo total, de 100% de las empresas obligadas como personas morales, sólo entre 30% y 35% estarían en condiciones de presentar dicho informe para cumplir a tiempo.
Gravar salida de capitales. El socio director de Bettinger Asesores, Herbert Bettinger, dijo que la respuesta que pueden tener algunos países por el impacto negativo de la reforma fiscal, ante la imposibilidad de bajar la tasa impositiva, es gravar la salida de capitales.
“Se puede pensar en un mecanismo de autodefensa el poner un impuesto a la salida de los capitales, mientras no puedan copiar lo que hace Estados Unidos”, consideró.
Dijo que quizá algunos países europeos y Canadá pueden reaccionar de la misma manera que Estados Unidos, pero los latinoamericanos, como el caso de México, no sería posible debido a los problemas internos que tienen que resolver primero, como pocos contribuyentes, economía informal y la corrupción.