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miguel.pallares@eluniversal.com.mx
Las Vegas.— Alejandro Ramírez, director general de Cinépolis y presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), advierte que si hay políticas hostiles contra el sector privado o que generen incertidumbre, las inversiones hacia el país disminuirán.
En entrevista con EL UNIVERSAL, tras recibir el reconocimiento Marquee Award 2018 por parte de la National Asociation of Theatre Owners (NATO), el empresario da su opinión de la situación de México, el proceso electoral, el clima de inversiones, la renegociación del TLCAN y los planes de la compañía que encabeza.
El líder del CMN, organismo que agrupa a dueños de las 50 empresas más grandes del país, dice que si se suspende la reforma energética sólo se generará inquietud en mercados, porque se han anunciado y comprometido miles de millones de dólares desde la apertura de este sector.
Añade que políticas que incluyan la suspensión de obras como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México generarán incertidumbre y hará que los inversionistas piensen antes de apostar su capital en el país.
El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, ha amagado que de ganar los comicios revisará los contratos de la reforma energética y del NAIM.
“Lo que es clave para que sigan entrando los flujos de inversión en los próximos años, es tener certidumbre sobre el medio ambiente regulatorio y de inversiones”, destaca.
Ramírez es enfático en que sí las políticas públicas que promuevan candidatos son amigables e incentivan la inversión, éstas no se ahuyentarán.
Ayer, el CMN lanzó un desplegado donde expone que las condiciones de confianza y certeza jurídica son fundamentales para preservar y promover el ahorro, la inversión y el crecimiento económico y el empleo.
En el mensaje, el consejo afirma que es fundamental un debate que fomente la participación ciudadana y el voto informado.
En el desplegado convocan a los cinco candidatos a la Presidencia y a la ciudadanía a construir un México con futuro basado en diálogo abierto y respetuoso que sume voluntades.
Contra la corrupción. Alejandro Ramírez rechaza la corrupción en México, y aunque reconoce casos en los que están involucrados empresarios, son mayoría aquellos con responsabilidad social corporativa.
“En cuanto a la corrupción, como dice el dicho, para bailar tango se necesitan dos, para que haya un acto de corrupción está el funcionario y el empresario; no me gusta llamarles ni siquiera empresarios a estos señores que se prestan a estos actos, creo que le dan un mal nombre a los empresarios de bien que somos la mayoría, que siempre tratamos de comportarnos de manera ética”, detalla.
Como todo, dice, hay malos y buenos empresarios, así como políticos.
“No podemos generalizar y decir que todos los políticos son corruptos, pero un porcentaje importante ha manchado el nombre de todos. Igualmente es una minoría la de empresarios corruptos que se coluden con el sector público”.
El directivo de Cinépolis opina que los empresarios tienen que hacer más en responsabilidad social corporativa para invertir y generar empleos.
“Un compromiso de comportarnos con ética en los negocios, de cuidar y proteger el medio ambiente y de contribuir al desarrollo comunitario y aumentar la calidad de vida de nuestros trabajadores”, dice.
Sobre la renegociación del TLCAN, afirma que hay una posibilidad real de cerrar el acuerdo en los próximos meses, lo cual será una buena noticia para México, porque es factor de incertidumbre en el proceso electoral.
Salario mínimo. El empresario mexicano y representante ante el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) reconoce que el salario mínimo en el país está rezagado y aunque ha habido incrementos, éstos han sido insuficientes.
Explica que el salario mínimo se tiene que ir ajustando más arriba de la inflación para combatir el rezago histórico; sin embargo, asegura que es un porcentaje pequeño de la fuerza mexicana que cobra el mínimo, “incluso diría que no hay ni una sola empresa del Consejo Mexicano de Negocios que page el salario mínimo”.
“Yo no pago a nadie el salario mínimo, ni ninguna de las empresas del CMN, pero a pesar de que no lo pagamos reconocemos que está rezagado y se tiene que corregir, porque es un salario insuficiente”.
