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Los más de 6 mil 489 programas y acciones de desarrollo social no lograron reducir la desigualdad del país, por lo que los candidatos a la Presidencia deben presentar propuestas que logren elevar la eficiencia de esos proyectos, informó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“Hasta ahora la calidad del gasto no ha reflejado un beneficio real para los hogares de las familias. Ya hemos mencionado que el índice de Gini, que mide el nivel de desigualdad, prácticamente no cambia después de las transferencias gubernamentales, es decir, aquellos recursos que se destinan a gasto social”, explica el análisis semanal del organismo.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) tiene registro de 152 programas federales, de los cuales 2 mil 528 son estatales y 3 mil 811 municipales, que “no han tenido el efecto adecuado para mejorar el bienestar de las familias”, detalla el documento.
“Es importante señalar que el presupuesto ejercido tan sólo en los programas y acciones federales en 2017 ascendió a 875 mil 500 millones de pesos, lo que representó 17.7% del gasto total. Si se consideraran los primeros cuatro deciles de hogares para que recibieran dichos recursos, es decir, más de 13 millones de familias, esto representaría un ingreso anual para cada una de ellas de 65 mil pesos”, agregó.
Esta situación muestra que es fundamental que en el próximo debate los candidatos expliquen cuáles serán las políticas públicas y los mecanismos que implementarán para reducir la pobreza y la desigualdad.
Por ejemplo, cómo estimularán la inversión para incrementar la generación de empleos porque es el principal factor para disminuir la pobreza en la que viven 53.4 millones de mexicanos.
Son necesarias propuestas para mejorar la calidad de vida de la población: “Medidas concretas en materia de hacer más eficiente la asignación de los recursos públicos” y que logren que los programas de asistencia social realmente ayuden a reducir la pobreza y desigualdad.
“El combate a la pobreza y desigualdad en el país ha sido poco exitoso a lo largo del tiempo. Si bien se observan mejoras en algunos indicadores de carencias, es evidente que el número de personas que está inmersa en algún nivel de pobreza sigue siendo elevado”, destacó el CEESP, que dirige Luis Foncerrada Pascal.
La pobreza no solamente se debe considerar por el nivel de ingresos de las personas, además hay otros aspectos que reflejan los niveles de bienestar, como el acceso a la salud y a servicios básicos como el drenaje, electricidad, entre otros.
Así que dados los diferentes conceptos que integra, es necesario que los aspirantes a la Presidencia desarrollen propuestas claras y específicas para reducir los elevados niveles de pobreza y mejorar las condiciones de vida de las familias.